Marta Nogales Gordo 02 JUN 2025 - 20:15h.

Hace unas horas, Armando Sánchez, padre de Mónica Pont, se sentaba en el plató de ‘Fiesta’ y aseguraba tras unas declaraciones de su hija que no es cierto que lleven treinta años sin hablarse: “De lo que diga ella no me sorprende nada”, explicó el que negó haber abandonado a sus hijas tal y como había explicado anteriormente la actriz, quien afirmó que “que tenía una hermana recién muerta de cáncer y desapareció para irse con otra familia”.

El que apareció en el programa de Telecinco este domingo, 1 de junio, también recalcó que no llevaba treinta años sin ver a la anterior sino “seis” desde que ella residía en México, y aclaraba que lleva gafas oscuras no por “vergüenza” sino porque tiene un glaucoma: “Ella es la que tiene que tener vergüenza, yo nunca he dejado de verla. Lo que pasa que aprovecha porque tiene que hacer platós”, reveló.

Tras la versión del progenitor de la intérprete, ha sido esta última quien ha vuelto a pronunciarse en unas duras declaraciones.

Mónica Pont habla de su relación con su padre, Armando Sánchez

Esta tarde, Mónica ha reaparecido en ‘TardeAR’, donde ha confesado que no vio el programa que protagonizó en las últimas horas su padre, a quien denomina “ese ser que me engendró”, aunque sí ha vuelto a explicar su relación: “Lo único que quiere una hija es que sus padres la quieran y a mí no me han querido. En algún momento lo contaré cuando pueda, me estoy asesorando pero hay tanto…”, ha comenzado expresando.

Tras ello, la actriz ha recalcado que saltó a la fama por su desempeño profesional y le había “costado mucho” llegar hasta su posición para que “vengan sinvergüenzas” a desprestigiarle: “No hay derecho, sobre todo cuando no me han dado ni un plato de sopa y he tenido que dárselo yo a ellos. ¿Ese ser qué derecho tiene a hablar de una hija que no ve desde hace veintipico años? Cuando recién muere mi hermanita Carolina, yo llegué a casa porque nos habían internado mientras cuidaba mi madre de ella en el hospital, y él organizaba fiestas en casa. Preguntaban si se había cuidado su hija porque estaba de fiesta y con botellas de champán. Qué triste”, ha declarado.

Como consecuencia del “maltrato y machismo” sufrido, Pont ha confirmado que hace “treinta años” que no quiere saber nada de él: “Puedes contar lo que quieras, no es igual porque me duele al fin y al cabo porque es la familia más directa y es duro. Yo estaba muy bien en México trabajando seis años de lo que me gusta, hablaba con mi madre todas las semanas pero con este señor quién quiere tener trato”, ha dicho.

Después de hacer “trabajo psicológico” para continuar con su vida, la intérprete considera que había “superado” el tema aunque es consciente de que su progenitor, de quien se “escondía bajo la mesa” cuando llegaba a su vivienda, está abriendo la caja de pandora por lo que ella terminará dando su “versión” a pesar de reconocer que solo quería hacerlo “en los juzgados”: “No he contado muchas cosas porque estaba en México y pensé, ya pasará, pero llevo cuatro meses desde que he llegado a España viéndole a él o a mi hermana y mi madre, que me da tristeza por ellas porque las quiero y a este señor no, que en vez de llamarme y sentarnos hayan hecho las cosas así, cobrando en un plató y desprestigiándome”, se ha sincerado.

Aunque no termina de conocer qué es lo que Armando le reprocha, ya que simplemente opina que es “un ser malo y le interesa el dinero”, si que cree que tiene que ver con el instante en el que, durante su infancia, se “enfrentó” con él para proteger a su madre, quien a pesar de ello sigue manteniendo el contacto con él. Entonces, Mónica ha vuelto a subrayar que no es su caso, por lo que ha aprovechado su aparición para mandarle un mensaje: “Me das totalmente igual, qué pena haber tenido tres hijas y haberlas querido tan poco y tan mal”, ha concluido.