La hija de Paz Padilla, Anna, tajante sobre la polémica generada con su marca: "Lo quiero dejar claro"

La influencer e hija de Paz Padilla se ha visto en la obligación de aclarar la polémica de su madre y la "raspa" en Zahara de los Atunes
El motivo del enfrentamiento de Paz Padilla con comercios de Zahara de los Atunes: "Mandó un burofax"
Desde hace casi seis años, Paz Padilla y su hija, Anna Ferrer Padilla, han trabajado juntas en el desarrollo de su marca de ropa ‘No Ni Na’, un proyecto textil que empezó como un pequeño negocio familiar y que ha ido creciendo hasta convertirse en una firma con ambiciones nacionales. Con una tienda en Zahara de los Atunes y presencia online, la marca se distingue por su estética divertida, sus frases con sello andaluz y, sobre todo, por su característico logo: una raspa de pescado.

En los últimos días, ese mismo símbolo se ha convertido en el epicentro de una intensa polémica, en el que las Padilla han tomado asuntos legales contra aquellos comerciantes que usen el distintivo de una raspa en sus logotipos. Un hecho que ha enfurecido a los vecinos de la ciudad gaditana, mientras acusan a Padilla de apropiarse de un emblema popular en la zona. El asunto ha escalado hasta convertirse en un conflicto legal. Ahora, Anna Ferrer ha decidido intervenir públicamente para aclarar algunos aspectos legales de la marca y responder a las críticas.
¿Qué ha pasado con la “raspa” y Paz Padilla?
La tensión comenzó con el registro, por parte de Paz Padilla, del diseño de una raspa de pescado como parte del logo de su firma de ropa. Según la documentación oficial, ese registro concede el derecho exclusivo de uso durante diez años. El problema ha surgido cuando varios comerciantes de Zahara comenzaron a recibir burofaxes en los que se les advertía sobre la posible infracción de la propiedad industrial por vender productos con una raspa “similar”. Una comerciante local declaró en el programa ‘TardeAR’ que la propia Padilla acudió a su tienda: “Paz vino aquí a nuestra tienda y estuvo grabando desde la puerta. Nos dijo que teníamos que quitar todos los artículos con la raspa”. Añadió además que: “Nos mandó un burofax y dice que nos estamos aprovechando de su marca. Yo me he sentido amenazada.”

Ante la polémica, Paz Padilla respondió públicamente señalando que no había sido ella quien había actuado directamente, sino su equipo legal: “Ha sido mi gabinete de patentes el que ha enviado los escritos. No he sido yo.” Añadió que “la raspa que he registrado no es la de Zahara de los Atunes, es una que diseñó mi amigo Xoan Viqueira”. Defendió que su intención no es obstaculizar el trabajo de los artesanos, sino proteger el diseño gráfico específico que representa su firma. No obstante, confirmó que ejercerá acciones legales si alguien reproduce exactamente ese logotipo en productos que compitan con los suyos.
El comunicado de Anna Ferrer Padilla
En sus historias de Instagram, que luego fueron reposteadas por Paz Padilla en su perfil, Anna afirmó que “no pensé que hicieran falta, pero antes de que se cree más revuelo”, sentía la necesidad de aclarar el origen y la legalidad de la marca. Explicó que “hay gente que no sabe o desconoce cómo funciona la propiedad intelectual de ‘No Ni Ná’, y nuestro logo es una marca registrada”. Aseguró que “tenemos registrado 'No Ni Ná', nuestro logo, incluso algunas de las frases nuestras que solemos utilizar”, e insistió en que esto no se dirige a "todas las raspas ni todos los atunes", sino su diseño concreto: “Es nuestra raspa con nuestra forma”. Añadió que “cuando creamos la marca, la registramos, y es un proceso que lleva tiempo, porque para que te den el ‘okey’ tienen que revisar que no haya ninguna otra marca en tu sector que utilice algo parecido”.

Además, defendió que este tipo de registros son los que protegen la imagen de la marca frente a usos indebidos: “Pueden utilizar tu raspa para algo negativo o simplemente para atraer o lucrarse de la imagen de tu marca”. Sobre el caso concreto que ha desatado el conflicto, explicó que “está habiendo revuelo por una tienda que estaba utilizando unos productos con una raspa muy similar a la nuestra”, y recalcó que “quien decide si ese logo se parece o no, no lo decido yo, ni mi madre, ni mi prima; lo decide la Oficina de Registro de Marcas y Patentes”. Finalmente, subrayó que “somos una marca que, aunque tengamos una tienda en Zahara, estamos creciendo mucho, entonces lo lógico es que tú protejas tu propia marca cuanto puedas”. Y concluyó con un mensaje conciliador: “Si alguien se ha sentido ofendido, lo siento”.