Así son Benicio y Bautista, los hijos de Fede Valverde y Mina Bonino: "Las bestias"
Fede Valverde y Mina Bonino iniciaron su relación en 2019 tras varios meses hablando a través de redes sociales
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Se vieron por primera vez en 2018, poco después empezaron a hablar por Instagram, tuvieron su primera cita en 2019 (ella voló de Argentina a España para verse) y dos meses después, Mina Bonino ya se había mudado a Madrid para vivir su gran historia de amor con Fede Valverde. La chispa había saltado y la periodista decidió dejarlo todo y apostar por su relación.
No se equivocó. Seis años después de ese comienzo tan precipitado, Mina y Fede siguen tan enamorados (o más) que el primer día y han formado una preciosa familia junto a sus dos hijos, Benicio, que nació en febrero de 2020, apenas un año después de comenzar su relación, y el Bautista, que el próximo 26 de junio cumplirá dos años. Unos niños que pusieron sus vidas patas arribas y a los que el futbolista se refiere cariñosamente como "las bestias".
Benicio, "el niño más noble y sensible del mundo"
Benicio es el primogénito de la pareja. Llegó al mundo cuando la relación de sus padres estaba comenzando, pero su llegada al mundo unió aún más a la pareja. El pequeño se convirtió en el centro de sus vidas y aunque tratan de proteger su intimidad y la de su hermano, a través de las redes sociales su madre ha revelado que el pequeño, que cumplió cinco años el pasado 22 de febrero es "el niño más noble y sensible, gracioso y ocurrente".
Benicio llegó al mundo para poner el mundo de su madre al revés. Tiene cara de pillo y siempre tiene una sonrisa en la cara, aunque también debe tener su carácter, tal y como su madre desveló al llamarle "enano gruñón". Un pequeño gruñón que a pesar de su corta edad se ha convertido en "el mejor hermano mayor" y "el mejor amigo" de su madre, que no oculta el orgullo cada vez que habla de su pequeño de quien dice que es su "versión en tamaño chiquito".
Bautista, su segundo hijo y el que les enseñó a tener fe
Dos años y medio después del nacimiento de Benicio y poco después de contraer matrimonio, Mina se quedaba embarazada de nuevo. Todo transcurría con normalidad hasta que en una prueba de ADN fetal, que arrojó un resultado trágico. El médico les anunció que el pequeño tenía una trisomía incompatible con la vida. Fue un auténtico mazazo para el matrimonio, que pese a la noticia decidió seguir adelante aferrándose a una mínima posibilidad de que el resultado fuera erróneo.
La pareja vivió momentos muy duros y tuvo que transitar un auténtico duelo durante el que se prepararon para afrontar el peor desenlace. Por suerte, la amniocentesis descartó el diagnóstico inicial. El pequeño estaba sano. No obstante, el dolorosísimo proceso que vivieron les cambió para siempre. "Gracias por haberme enseñado a creer, a luchar, a saber sufrir y sobre todo por hacernos sentir que con mucha fe y amor todo se puede lograr. Viniste a completarnos y a darnos vuelta la casa", escribía el futbolista con motivo del primer cumpleaños del pequeño.
Bautiti, como cariñosamente le llama su padre, vive ajeno a que es un niño milagro. Tan solo había un 1% de posibilidades de que el diagnostico de la prueba de ADN fetal no fuera correcto y así fue. Conocerá su historia más adelante. Su madre se la contará, pero ahora tan solo quiere ver crecer feliz y sano al pequeño que con sus ojos y su sonrisa le recuerda a diario que tomó "la mejor decisión".
En cuanto a la personalidad del pequeño, Fede Valverde ha asegurado que es "incansable" y que es "la alegría" de todos en la casa. Además, parece que ha heredado la pasión por el deporte rey. "Su obsesión por el futbol, su papá, Mbappe, Vini y todo lo que sea pelota ya nos tiene re contra podridos", comentó Mina Bonino en sus redes, a través de las cuales estamos viendo crecer a sus dos pequeños.
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