Luna, la hija de Carlos Lozano y Mónica Hoyos, triunfa en TikTok con una sorprendente faceta
Luna, la única hija de Carlos Lozano y Mónica Hoyos, trabaja en la Cámara de Comercio estadounidense
La vida actual de Luna Lozano: vive en Bruselas y trabaja en la Comisión Europea
Tiene 21 años, estudia Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la Universidad de Bath (Inglaterra) y actualmente vive en Bruselas (Bélgica), donde lleva 11 meses haciendo prácticas en la Cámara de Comercio estadounidense ante la Unión Europea, tal y como recoge en su perfil de Linkedin. Luna Lozano prefiere vivir ajena a la fama de sus padres, Carlos Lozano y Mónica Hoyos, y se está labrando su propio camino, muy diferente al que han seguido sus progenitores en televisión.
Son dos de los rostros más populares de la pequeña pantalla de nuestro país, pero ella ha sabido alejarse del revuelo mediático que provocan y ha preferido no seguir sus pasos. Así lo contó hace un año en una entrevista que concedió al diario ABC. "Quería que me separaran un poco del tema porque no tengo absolutamente nada que ver. Si quisiera hacer lo mismo sería más comprensible. Pero teniendo en cuenta que a mí me da exactamente igual, pues a veces me molesta", señaló entonces.
Parece que ha conseguido su propósito. Aunque cuando cumplió la mayoría de edad fueron muchos los medios que la convirtieron en noticia, ella nunca ha querido formar parte de la crónica social de nuestro país y se ha desmarcado de la fama de sus padres. A Luna Lozano le apasiona la política y se está centrando en esta faceta. Una faceta en la que está alcanzando cierta notoriedad en redes sociales.
Luna triunfa como analista política en TikTok
Como cualquier chica de su edad, Luna Lozano es muy activa en sus redes sociales, pero su actividad en TikTok es muy diferente. Aunque también se suma a los trends de moda y realiza algunos bailes, en los últimos meses se ha centrado en el contenido político y ha publicado varios vídeos de esta temática. Una decisión muy aplaudida por sus más de 51.000 seguidores en esta plataforma.
En sus vídeos, Luna analiza la actualidad política de nuestro país e internacional y explica cómo funciona la Unión Europea. Y lo hace actitud crítica y un lenguaje cercano y sencillo que le permite conectar con los usuarios de la plataforma y llegar a un público más amplio, además de generar un debate entre sus seguidores, que han alabado la forma en la que explica las cosas . "Te explicas de lujo" o qué explicación tan brillante" son algunos de los comentarios que le han dejado los usuarios, que también han manifestado que sus padres deben estar "súper orgullosos" de ella.
Los planes de futuro de Luna en otras plataformas
Tras la buena acogida que están teniendo sus vídeos en TikTok, donde acumulan cientos de 'likes' y comentarios, Luna ha tomado una importante decisión respecto a su faceta de creadora de contenido y analista política. A través de su perfil, ha comentado que va a seguir trabajando en esta línea y que va a trabajar en otras plataformas, para impulsar sus debates en otros canales. De este modo, Luna tiene intención de abrirse canales en Youtube y Twitch. Además, podría empezar a utilizar su perfil de Instagram, donde acumula más de 50.000 seguidores y donde hasta ahora comparte únicamente contenido de su día a día, para compartir este tipo de contenido que tantas alegrías le está dando.
Por último, además de pedir sugerencias de temas que interesen para abordarlos en sus vídeos, también ha prometido hacer más contenido en inglés para los seguidores que no son hispanohablantes. Un proyecto muy ambicioso que aborda con mucha ilusión.
Las dificultades de Luna viviendo en Bélgica
Aunque está feliz con su trabajo y con su vida en Bélgica, hay cosas que le están costando especialmente. "No aprecias tanto España hasta que te vas. Te quejas por los precios, los salarios, pero realmente tenemos un país bastante potente en términos de calidad de vida", decía hace algún tiempo la joven, que aseguraba que "es una cultura más fría".
Pero más allá de esa forma de ser, a Luna le han sorprendido especialmente algunas costumbres del país. "La basura se tira directamente en la calle, las dejas dependiendo del día y del color y un camión pasa a recogerla. Las calles huelen a pis de mofeta", comentó que lo que más echa de menos es el buen tiempo y l acomida. "Nunca había visto tan mal tiempo hasta que llegué a Bélgica y la comida es asquerosa. Lo único que tienen bueno son las patatas fritas y el chocolate. La comida es lo que más echo de menos de España", terminó diciendo la joven, que muy pronto volverá a la universidad para afrontar su último curso y terminar sus estudios.