La discreta vida privada de David Otero, ex de El Canto del Loco: casado con su mánager y padre
El éxito llegó a la carrera de David Otero cuando formó parte de El canto del loco
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Durante un tiempo quiso que se le conociera profesionalmente como El Pescao, una etapa de su vida que necesitaba, tal vez para dejar atrás al David Otero que siempre formará parte de El Canto del Loco. La banda se separaba, tomaban caminos diferentes y tocaba buscar su propio espacio, algo que no es sencillo de hacer si eres el único que ha cerrado esa etapa y para el público sigues siendo parte de un grupo que hizo historia.
Esta fue una etapa que pronto quedó atrás, El Pescao se retiraba de nuevo dejando que David Otero se acomodara en su nueva vida de artista en solitario. Una carrera que es de fondo, en la que no tiene prisa, aunque tampoco pausa, que busca construir con cuidado y espero mientras continúa aprendiendo y creciendo como artista, pero también como hombre.
La vida de David ha cambiado mucho desde que compartía escenario con su primo y el resto de integrantes de la banda. Ahora es un hombre casado y padre de dos hijos que, junto con la música, son el motor de su vida.
David Otero: casado con su mánager y padre de Luna y Gael
desde adolescente, la música ha sido la gran pasión de David Otero y tuvo la suerte de poder experimentar un gran triunfo gracias al éxito de El Canto del Loco. Una vez que la banda se disolvió, todo volver a reorganizar las cosas, poner en perspectiva los objetivos y, sobre todo, seguir trabajando para conseguirlo.
Él ha seguido creando música, ha continuado escribiendo canciones y apostando por compartir su arte. Lo ha hecho muy bien rodeado, porque ha contado con la mejor compañera de vida que podría tener y que es también su mánager, Marina Roveta, quien también es Co-Fundadora del Hub Madrid y CEO en Producciones Submarinas. Con ella se casó un año después de comenzar a salir juntos y con ella ha formado una bonita familia de la que no podría sentirse más orgulloso.
La pareja se conoció en Barcelona gracias a un amigo común y pronto sintieron que estaban predestinados. Se casaron en Buenos Aires y después en Valencia y en 2016 renovaron sus votos. “Hace unos días nos volvimos a enamorar frente a los que nos quieren, a emocionarnos por lo que sentimos y a repetirnos que juntos somos uno. Una vez más lo hicimos sin aspavientos, grandilocuencia ni ostentaciones. Hoy os juro que mi amor no ha hecho más que crecer y yo solo he sido capaz de aprender a su lado”, explicaron en sus redes sociales.
Una vida que planean pasar juntos y que comparten con los dos hijos de la pareja. Luna es la mayor y en 2024 se asombraban sus padres y celebraban en redes sociales la mayoría de edad de la joven. Gael es siete años menor que su hermana, pero también aparece de vez en cuando en las redes sociales de sus progenitores, sobre todo en las de su madre.