Han pasado casi veinte años desde que Paz Padilla y Albert Ferrer rompieron su relación. Estuvieron juntos siete años - cinco de ellos casados - y tuvieron una hija en común, Anna Padilla, que actualmente es empresaria e influencer con más de 800 mil seguidores en Instagram. A pesar de estar durante años con uno de los rostros más conocidos de la pequeña pantalla, Albert siempre ha intentado mantenerse al margen de la vida pública, una petición que también le ha hecho a su hija.
Anna Padilla, que ha visto su éxito profesional subir como la espuma en los últimos meses, se salta en contadas ocasiones la norma no escrita que tiene con su padre y comparte algunos de los momentos que pasan juntos. Tras pasarse todo el verano viajando con la Nonineta, la caravana de venta ambulante que ha organizado junto a su madre, la influencer ha viajado por trabajo a Cataluña y ha sido allí, en la ciudad donde vive Albert, donde se ha reencontrado con él. "La bienvenida de mi papi", escribía la empresaria en su cuenta de Instagram junto a una foto cenando con él.
La hija de Paz Padilla habla sin problemas de su vida privada públicamente. Hace unos meses confimaba su ruptura con Iván Martín, el que fue su novio durante tres años, y en alguna que otra ocasión ha negado que existiese una mala relación con su padre. Anna Padilla contaba que no hacer públicos los encuentros con su padre no significa que ella no le vea o que no hablen. "Tenéis que entender que no todo lo que hacemos lo mostramos en las redes", explicaba, negando así un distanciamiento entre ellos.
En una entrevista que concedió en el programa de Bertín Osborne, la presentadora y humorista recordó que Albert Ferrer la dejó "de un día para otro". "Yo lo pasé tan mal que no se lo deseo a nadie. Me dijo que se le había apagado el amor, pero yo estaba profundamente enamorada”, explicó sobre su matrimonio. "Yo lloraba mucho, mañana, tarde y noche, pero nunca le dije que aún le quería. Llevábamos siete años juntos. Cuando venía a por la niña, me maquillaba y le contaba chistes para mostrarle que estaba bien, pero cuando cerraba la puerta me hinchaba a llorar otra vez. Estaba loca por este hombre y pensé que nunca más volvería a estar así por nadie”, confesó en su encuentro con el cantante.
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