Lourdes Montes habla de su verdadera relación con Tana, la hija de Fran Rivera

Lourdes Montes ha cerrado el año en un momento vital inmejorable. Junto a Fran Rivera forma uno de los matrimonios más estables de la crónica social. La pareja se dio el ‘sí, quiero’ en septiembre de 2013 en Ronda con Cayetana, la hija que tuvo el diestro con Eugenia Martínez de Irujo, como madrina. Desde que la abogada entró en la vida del torero se ha puesto de manifiesto que su relación con la primogénita de su marido es inmejorable.

Planes juntas, viajes, muestras de cariño públicas y una innegable complicidad. Un vínculo del que ha vuelto a hablar la diseñadora de moda en Instagram, donde ha explicado a quienes aún, doce años después de irrumpir en la crónica social, tienen dudas sobre cómo es su trato con la joven de 23 años. Lourdes ha reiterado que se lleva “estupendamente” con Tana, a quien agradece que “siempre” le haya “puesto las cosas muy fáciles”. “Tengo mucha suerte”, admite.

Tal es su buen rollo que Tana no dudó en estar presente en uno de los últimos triunfos de Lourdes, y es que la mujer de su padre presentó su nueva colección de ropa en el Salón Internacional de Moda Flamenca arropada por todo su entorno. De hecho, este verano, la cuñada de Cayetano y Kiko Rivera colgó una fotografía de la joven de 23 años, impresionada por lo bien que le quedaba uno de sus looks. "De los días que más guapa te he visto", afirmaba con orgullo, haciéndonos partícipes del gran cariño que se tienen.

Tana Rivera se ha convertido en uno de los ejes centrales de su familia. En el olvido quedan aquellos tiempos en los que la relación entre Eugenia Martínez de Irujo y Fran Rivera estuvo a punto de saltar por los aires. El hecho de que la única hija que tienen en común quisiese irse a vivir con su padre durante su adolescencia tensó el extraordinario vínculo que mantenían. Incluso la duquesa de Alba, aún en vida, dejó de referirse al primogénito de Paquirri y Carmina como el yerno perfecto.

Pero eso forma parte de la historia de la crónica social patria. El hecho de que la pequeña Cayetana ya no sea una niña recompuso ese nexo y ahora gozan de la buena sintonía de los inicios. La unión entre ambos es tal que hasta sus parejas actuales se han sumado a este buenrollismo familiar. No es inusual ver a la familia al completo compartiendo planes, e incluso presumiendo en las redes sociales de su idílica relación.