Carlos, el hijo de Bertín Osborne y Fabiola Martínez, intercedió en el desencuentro entre sus padres

El pasado viernes, después de una intervención televisiva en la que Bertín Osborne confesó que "nunca" había llegado a enamorarse de nadie, Fabiola Martínez habló. Lo hizo muy dolida, con la voz entrecortada, para responder al que ha sido su marido durante 18 años. Escucharle decir públicamente que en ese matrimonio del que nacieron dos hijos no hubo amor le provocó tal dolor que se vio obligada a desahogarse.

"Lo que a mí más me costó en la separación fue entender que él no me quería. Pero que lo diga, teniendo dos hijos, me duele muchísimo", expresó en el programa de Sonsoles Ónega. En él reivindicó que, aunque el artista dejase claro que su versión de la historia no fue la misma, ella le había querido "con locura". También alegó que no le reconocía, dejó caer que su exmarido podría tener una nueva ilusión y que ahora estaría "haciéndose su nueva composición" y le pidió "respeto".

Horas más tarde, a través de un honesto vídeo compartido en su Instagram, Bertín le pidió disculpas. Se justificó asumiendo que se había explicado "como el culo", manifestó que por Fabiola no solo había estado enamorado, sino que había estado "fundido", le dio su lugar calificándola como "la mejor pareja, la mejor mujer y la mejor madre" con la que ha estado jamás y confesó estar "horrorizado" y muy afectado por la repercusión que habían tenido estas palabras.

La lección de Carlos Osborne a Bertín y Fabiola tras su última polémica

Tras esta intensa sucesión de acontecimientos, ambos han retomado el contacto. No lo han hecho por teléfono ni cara a cara, al menos por el momento. Lo han hecho por escrito, a través de mensajes de texto y de audio, en una breve pero resolutiva conversación en la que, más calmados, han podido acercar posturas. "Él estaba asustado de mi reacción y quiso esperar a que se calmara todo para poder hablar. Me ha dicho que simplemente quiso hacer un comentario de filosofía de amor y que la cagó", ha desvelado ella, que ante estas explicaciones fue muy clara con él: "Piensa las cosas antes de hacerlas porque hace daño".

Fabiola, que también es consciente de que ella dio magnitud al tema contándolo en televisión, ha asumido que pecó de "espontánea e impulsiva". "La misma crítica que le hice a él me la hago a mí misma. Hay veces que hay que pensar un poco las cosas. Igual que es verdad que yo le puedo reprochar a él que piense antes de hablar, yo también tenía que haber hecho eso. El aprendizaje es mutuo", alegó.

Carlitos me dijo: 'Mamá, eso lo tienes que hablar con papá y al revés, ya está'

Tras esta polémica, la más sonada que han vivido nunca, quizás, en lo que atañe a su vida personal, la venezolana se ha llevado una lección: "Cuando hay niños tenemos que ser menos viscerales y templar". Algo que aprendió cuando, al volver a casa de cargar públicamente contra Bertín, su madre le contó que su hijo Carlitos la había visto por televisión. "Se me puso el corazón... Intenté hablar con él para ver cómo lo había vivido. Fue más inteligente y maduro que nosotros. Me dijo: 'Mamá, eso lo tienes que hablar con papá y al revés, ya está".

Pese a que el preadolescente “ha llevado fenomenal” la separación de sus padres, según declaraciones de su propia madre, e incluso se llegó a alegrar de que sus progenitores tomaran esta decisión al ser consciente de lo mucho que discutían, la orientadora del colegio hizo saber a la familia que, ante “tantos cambios, lo normal es que no esté tan normal, sino que le pase algo”. Por este motivo, el cantante y la empresaria tuvieron “un poquito de paciencia” con él, “sin bajar la guardia y provocando que se responsabilice".