Alice Campello destapa sus discusiones con la madre de Álvaro Morata: "A veces somos perro y gato"

Llevamos años escuchando rumores (porque nunca hemos tenido confirmación) sobre la supuesta mala relación entre Georgina Rodríguez y Dolores Aveiro. Lo mismo ha sucedido con Pilar Rubio y Paqui, la madre de Sergio Ramos. Pero nunca se había puesto en el foco qué tal se llevan Alice Campello y la madre de Álvaro Morata. Nunca, hasta que Susana Martín Ramos, el nombre completo de la abuela paterna de Ale, Leo, Edoardo y Bella, ha cumplido años y su nuera le ha dedicado unas palabras a través de sus stories.

Una honesta felicitación pública en la que ambas demuestran que su confianza llega a tal nivel que no todo es color de rosa de puertas para dentro. "Muchas felicidades, suegra. Aunque a veces somos perro y gato te quiero con locura. Siempre serás mi familia. Te quiero", le ha escrito junto a un selfi que ambas se tomaron a pie de campo, mientras celebraban uno de los últimos éxitos deportivos de Morata.

De esto se pueden sacar dos conclusiones. Que Susana es como una madre para Alice. Y también que son muy de discutir y que no temen en compartir la una con la otra sus diferencias de parecer en cuestiones cotidianas. De ahí lo de que siempre andan 'como el perro y el gato'.

El 'culpable' de que Campello y su suegra hayan alcanzado esta envidiable conexión es, probablemente, Álvaro Morata, que también ha querido reivindicar su orgullo de hijo vía Instagram, esta vez por medio de un post. "Feliz cumpleaños, mamá. Gracias por todo, te quiero mucho", reza la publicación.

Susana, la matriarca de los Morata que les ha 'salvado' al crear una familia numerosa

Un profundo amor que la propia Susana también ha querido hacer público, aunque sea de una forma diferente. Ser la madre de uno de los futbolistas con más trascendencia del panorama nacional ha obligado a la matriarca de los Morata a blindarse del foco público. Por ello ha decidido privatizar sus redes sociales, esas en las que tiene como foto de perfil una preciosa instantánea en la que posa con Álvaro y con Marta Abril, su otra hija.

El hecho de que el matrimonio tenga una familia extranumerosa de cuatro hijos de cinco años, dos y menos de uno les ha obligado a pedir ayuda a los abuelos, concretamente a Susana, para poder manejarse en esa conciliación que a veces parece imposible con tantos niños.