La complicada infancia de Maxi Iglesias tras la muerte de su padre cuando era un niño

Comenzó en el mundo de la interpretación cuando solo era un niño con un papel pequeño en la película 'La pistola de mi hermano'. Sin embargo, la fama le llegó a Maxi Iglesias unos años después, cuando ya era un adolescente, gracias a su participación en series míticas del audiovisual patrio. 'Física o química' fue la plataforma que hizo de la del madrileño una cara realmente conocida. Pero la ficción, en el que trabajó durante tres años y al que siguieron un sinfín de proyectos, le sirvió, además, para reconectar con un complicado pasado familiar del que el actor ha hablado en alguna ocasión.

La discreción de Maxi Iglesias sobre su vida privada

Maxi ha preferido siempre que sea su trabajo lo que reciba la atención y el foco mediático. La discreción ha sido una de las máximas del intérprete desde que se dio conocer para el gran público allá por la década de los 2000, convertido en ídolo adolescente y sex symbol nacional. Una actitud que se extiende sobre su vida sentimental: pese al notable interés en la materia, han sido pocas las informaciones sobre sus parejas, de Sara Muñoz a Stephanie Cayo. Y que también sirve sobre su parcela familiar, con alguna excepción.

La dura pérdida de Maxi Iglesias cuando solo era un niño

El actor ha hablado en ocasiones de su madre, Mercedes Acevedo, pilar imprescindible en su vida y de quien le gusta presumir de vez en cuando en redes sociales. La relación con ella es especialmente intensa, además, ya que Maxi se quedó huérfano cuando era un niño y apenas tenía seis años. Su padre, Francisco Iglesias, falleció de una enfermedad cardíaca, y tuvo que ser su madre quien se encargase en solitario de su crianza. El actor no tiene tampoco hermanos, por lo que ya durante su infancia se acostumbró a pasar mucho tiempo en soledad.

Así afectó a Maxi Iglesias crecer sin una figura paterna

De ello ha hablado en alguna entrevista. Lo hizo, por ejemplo, en una charla con Mara Torres en 'El faro', de la Cadena SER, donde abordó el papel sanador que tuvo participar en la mencionada serie con respecto a la ausencia de su figura paterna. En el proyecto conoció a varias personas que tenían la misma situación familiar que él (algo que no le había sucedido en el colegio), lo que le marcó en gran medida, ayudándole a sacar lo que tenía dentro. De hecho, Maxi acabaría estudiando psicología, lo que le serviría para "investigar" y "ahondar" en ello.

También en una entrevista para ICON este mes de septiembre. Al periodista Juan Sanguino le confesaba que la pérdida de su padre y la ausencia de hermanos le hizo ser un niño muy observador. "Me gustaba estudiar a los demás niños [...] Quería ver cuál era de fiar y cuál no. Y también hablaba mucho con los adultos, siempre he estado rodeado de adultos", se sinceraba. De su padre ha heredado, por ejemplo, el interés por coleccionar relojes, y es su familia paterna quien se dirige a él cariñosamente como 'Miki'.