Los cuidados del hijo de Paco Arévalo a su hermana Nuria, que tiene Síndrome de Williams: "Tengo que ducharla y vestirla"

Han pasado más de tres meses desde que despidiéramos a uno de los referentes del humor de nuestro país: Paco Arévalo. Desde entonces, la vida de su entorno más cercano y, sobre todo, la de su familia ha dado un giro radical. Concretamente, la de sus dos hijos, Paquito y Nuria Arévalo (que padece Síndrome de Williams). Semanas después del fallecimiento de Arévalo, su hijo Paco ha tomaba el relevo de 'portavoz' de la familia y desvelaba que, entre sus planes más recientes, estaba "empezar a trabajar en una empresa relacionada con la seguridad". Unas declaraciones que venían consigo la intención de que su hermana Nuria ingresara "en un centro de día", tal y como ha explicó en una entrevista en 'Pronto'.

De esas primeras declaraciones han pasado ya unos meses, en donde el primogénito de Arévalo había comenzado los trámites para que su hermana estuviera atendida en un centro de día, tal y como relató en 'El Español': "Lo del centro de día es algo que está en trámite. Es una cosa que mi abuelo estaba gestionando en su día y ahora le toca a mi padre porque, lógicamente, él tiene que trabajar y no tiene todo el tiempo del mundo para estar con Nuria".

Precisamente, ha sido en este mismo medio en donde 'Paquito' ha comentado que aún no ha ingresado a su hermana en dicho centro, ya que el trámite es más lento de lo que se esperaba, por lo que él y su hija tienen que hacerse aún cargo de Nuria. "Tengo que estar fuerte para estar con Nuria, porque ella es muy sensible por su enfermedad, lo siente todo mucho más", ha comenzado.

Además, el vástago del humorista ha comentado a 'El Español', el motivo por el que aún tiene que hacerse cargo al cien por cien de ella y cómo gestiona su rutina: "Nuria necesita muchísima atención. Tengo que estar con todos mis cinco sentidos puestos en ella (...). Tengo que ducharla, vestirla, cambiarla. Son 24 horas del día. Ella no puede hacerlo sola".

Por su parte, el primogénito de Arévalo, que aún llora la muerte de su padre, ha desvelado que hay algo que no ha podido dejar de hacer desde que su padre murió, tal y como ha relatado en el medio citado: "Duermo en su habitación desde el primer día que pasó esto. He dejado de dormir en la mía desde que murió. Me transmite buenas energías".