Alejandro Sanz, triste por no ver a su hija Alma: "Podemos adaptarnos a situaciones adversas, pero no a todas"

  • El cantante Alejandro Sanz se ha mostrado desolado tras meses sin poder ver a su hija pequeña, fruto de su matrimonio con Raquel Perera

Su confinamiento arrancó con una sensación agridulce. Ante una pandemia cuya magnitud desconocíamos por entonces, Alejandro Sanz decidió aprovechar este parón en sus compromisos profesionales para disfrutar de sus hijos y ensalzar valores como “la familia, la empatía y el amor”. El cantante animaba a sus seguidores a recordar tiempos pasados y pensar en los futuros, “a reflexionar, valorar lo que tenemos, disfrutar de los nuestros, aprender y saber que la solución es de todos”.

Con una carrera tan extensa como la suya, el artista ha reflexionado en este tiempo sobre la cantidad de veces que se quejaba de la falta de tiempo. Ahora que nos sobra, el compositor de temas como ‘Amiga mía’ o ‘Corazón partío’ se ha demostrado a sí mismo que el “tiempo tiene sentido si es compartido”. De ahí que desde que le ha tocado separarse de los suyos sienta un vacío especial.

Así lo ha planteado en su último post de Instagram, donde ha compartido su tristeza por tener que mantener contacto con su hija Alma a través de una pantalla. A pesar de que el inicio del encierro estuvieron juntos físicamente, la distancia que les separa ahora ha provocado en Alejandro Sanz una desolación que ha verbalizado con las siguientes palabras: “Como especie somos capaces de adaptarnos a situaciones adversas. Pero no a todas”.

Días antes, animado por sus casi seis millones de seguidores en Instagram, él mismo hacía referencia a su parecido con la pequeña de la casa, fruto de su matrimonio con Raquel Perera, con la que hace unos meses confirmada su ruptura. “Hoy mi abrazo va a viajar una distancia medida en momentos a la velocidad de las ganas que tengo de volver abrazar a mi Alma”, le dedicaba a golpe de post.

Así ha sido el confinamiento de Alejandro Sanz

A lo largo de estos dos últimos meses, el cantante nos ha ido haciendo partícipes de su evolución durante el confinamiento. Sí, él también ha hecho más deporte de la cuenta (“Dicen que dos días de gym equivalen a uno de sofá”, decía en tono jocoso hace un mes), ha mejorado en la cocina, se ha cortado el pelo en casa, nos ha hablado de sus “días raros”.

“Siento inquietud de lo que se escapa a nuestro control. Y a la vez quietud en un paréntesis que me aclara y me refuerza el valor de lo realmente importante, y todo se reduce a una sola cosa: las personas”, planteaba el pasado mes de marzo. Ahora, con la nueva normalidad cada vez más cerca, Alejandro Sanz ya está preparando su vuelta a la música.