La noticia llegaba por sorpresa en mayo del año pasado. No hubo medio que no se hiciese eco del hecho de que Naomi Campbell acababa de ser madre de su primera hija a los 50. Era ella misma la encargada de confirmarlo vía Instagram, donde definió a la recién nacida como una "bendición". Pero el silencio que se produjo después planteó muchos interrogantes. Sin apenas datos sobre su vida privada actual, nadie podía responder a cómo, dónde y cuándo se había estrenado en la maternidad. Ahora, con una portada para British Vogue en la que la pequeña ejerce el oficio de su madre, parece que las piezas empiezan a encajar.
Además de demostrar que sabe manejarse delante de una cámara, como en este reportaje en el que la top model ha presentado a su hija, la niña de nueve meses parece haberse adaptado al ritmo vital de su madre. "Tengo la suerte de que a mi pequeña le gusta viajar como a mí: no se queja ni al despegar ni al aterrizar", ha explicado la modelo en la entrevista del interior, donde asegura que "duerme muy bien, apenas llora y es muy despierta para su edad".
El orgullo de madre primeriza hace que Campbell hable de la suya como una hija "modélica", tan lista que no le sorprendería que empezase "a caminar antes de gatear". Entre lo que implica ser la única hija de Naomi, también está la moda. "Tiene un armario muy bonito gracias a tantos diseñadores y amigos que le han enviado cosas preciosas, pero vaya, los niños crecen rápido, ¿no?", ha expresado con naturalidad.
En esta portada conjunta, la top model ha despejado alguna que otra duda con respecto a cómo llegó al mundo su hija, de la que aún desconocemos el nombre. "No fue adoptada, es mi hija" es lo único que ha expresado su madre al respecto, sin desentrañar si nació de manera biológica o por vientre de alquiler. "Siempre supe que un día sería madre, pero es la mayor alegría que podía imaginar. Tengo suerte de tenerla y lo sé", ha confesado.
El hecho de que su maternidad fuese un boom mediático estaba premeditado. "Puedo contar con una mano el número de personas que sabían que la iba a tener", ha admitido. Entre las pocas privilegiadas que pudieron conocer a la pequeña en sus primeros días de vida estuvieron sus amigas y colegas Cindy Crawford y Christy Turlington. La conciliación (aunque no lo haya dicho explícitamente, sus palabras dejan entrever que la ha tenido en solitario) la logra gracias a una niñera a la que contrató gracias a la recomendación de una amiga cercana a la que describe como "una señora increíble" y que trabaja con "un nivel de exigencia especialmente alto".