Iker Casillas se acuerda de Sara Carbonero y sus hijos al anunciar su retirada del fútbol: "A vuestro lado todo es más fácil"

  • El portero ha aprovechado su comunicado para dedicar unas palabras de agradecimiento a su mujer y dos hijos

Iker Casillas ha anunciado este martes su retirada definitiva del fútbol. Han pasado un año y tres meses desde que el guardameta sufriera un infarto en pleno entrenamiento con el Oporto. Un hecho que le ha mantenido alejado de los terrenos de juego desde entonces. El portero ha escrito una emotiva carta de despedida donde ha querido resaltar el papel tan importante que ha jugado en su vida su mujer, Sara Carbonero, y sus dos hijos.

El de Mostoles ha comenzado la carta asegurando que este iba a ser un día marcado a fuego para él. "Hola a todos. Hoy es uno de los días más importantes y, a la vez difíciles, de mi vida deportiva: ha llegado el momento de decir adiós", aseguraba. En este comunicado, en el que ha echado la vista atrás y ha repasado sus treinta años de trayectoria, ha querido agradecer con unas bonitas palabras el apoyo que le ha otorgado la familia que ha formado junto a la periodista: "A mi mujer y mis dos hijos, Martín y Lucas, gracias por todo vuestro apoyo, por esas horas que no he podido estar a vuestro lado en este último trayecto. Gracias por comprenderme y animarme a disfrutar de esta vida que elegí. Sin duda, a vuestro lado todo es más fácil".

Iker Casillas y Sara Carbonero regresan a España tras cinco años en Oporto

Con este importante paso profesional, la pareja también habría dicho adiós a su vida en Oporto, reanudando de nuevo su vida en nuestro país. La pareja podría instalarse en el chalet de Somosaguas que adquirieron en su día, tras haber regresado al Real Madrid para ser el nuevo asesor presidencial de Florentino Pérez. La familia dispone desde 2014 de esta vivienda de 750 metros cuadrados habitables que está dividida en cuatro plantas. Entre sus habitaciones, la pareja cuenta con cinco dormitorios, seis baños, una cocina, dos salones, un cuarto para el servicio, un extenso jardín con piscina y un salón de juegos, donde los dos pequeños disfrutarían de su tiempo libre.

Oporto ha sido un destino muy especial para la pareja, donde llevan viviendo desde 2015. Tanto es así, que la periodista se encontraría cerrando su etapa en este país durante estos días. Sara se habría refugiado, tras el fallecimiento de su abuelo paterno, en el enclave portugués del Algarve. Allí está disfrutando de la 'slow life' que tanto patenta junto a sus hijos y amigas, compartiendo sus refrescantes chapuzones y días de descanso bajo el sol.