Paloma Cuevas y Enrique Ponce, juntos de nuevo (y sin Ana Soria) en la comunión de su hija Bianca

Paloma Cuevas y Enrique Ponce formaban una de las parejas más consolidadas y queridas del panorama nacional. La modelo y el torero sorprendían el pasado verano anunciando a través de un comunicado su separación después de veinte años de matrimonio. Su ruptura y el escándalo de Ana Soria ha protagonizado numerosas portadas del corazón a lo largo del último año. Lo suyo es irreconciliable. No obstante, por el bien de sus hijas, ambos han hecho de tripas corazón y estado juntos de nuevo para celebrar la Primera Comunión de su hija Bianca.

Este sábado, 11 de septiembre, la segunda hija en común de Paloma Cuevas y Enrique Ponce ha recibido el sacramento de la Primera Comunión. A sus 9 años, Bianca ha recibido por fin la hostia consagrada en una ceremonia íntima que ya había sido aplazada en distintas ocasiones por la pandemia. Sus padres, que después de un año de luchas conseguían ponerse de acuerdo para firmar los papeles de divorcio, han celebrado el evento en Cetrina, la finca familiar que aún poseen en Jaén y que, según las últimas informaciones publicadas, podrían haber puesto hace poco a la venta.

Este fue el hogar del matrimonio durante casi toda su relación y el lugar en el que su primogénita, Paloma Ponce Cuevas, también recibió su Primera Comunión. Precisamente la primera hija de la modelo y el torero ha recordado su día especial a través de sus redes sociales. Y es que, además de la comunión de su hermana, la Comunión ha coincidido con el 49 cumpleaños de Paloma Cuevas, a quien su hija ha querido felicitar compartiendo una fotografía del día en el que ella comulgó hace cuatro años.

En esta propiedad del diestro, ubicada en la localidad de Navas de San Juan, Bianca ha recibido también el cuerpo de cristo frente a un altar dispuesto con un capote de paseo bordado con la Virgen de Guadalupe, una imagen de la Inmaculada y, presidiendo, Jesús Caído, del que la familia es muy devota. Para su día especial, la niña ha llevado un precioso vestido de plumeti y bordados artesanales lleno de significado, pues estaba diseñado en exclusiva por su propia madre en colaboración con Rosa Clará; el pelo suelto con un adorno de flores y una cadena con la medalla de la Virgen.

Luis Alfonso de Borbón y su mujer, Margarita Vargas; Nieves Álvarez, Nati Abascal, Fiona Ferrer, Marian Camino, Remedios Cervantes; el matrimonio formado por Cristina Yanes y José Luis Santos; Gema Ruiz y su marido, Juan Díaz. Estos, a quienes se les ha visto cruzar por la puerta de Cetrina, algunos de los rostros conocidos que se han acercado a la finca de más de 900 hectáreas a celebrar la Comunión de Bianca y el cumpleaños de Paloma.

No obstante, en comparación con la comunión de Paloma Ponce, esta ha sido mucho más discreta e íntima. Con menos invitados por razones estrictamente sanitarias, sin capea, con una banda y un Dj. Ponce, como era de esperar, se animó a cantar.

Aunque tanto para Paloma como para el diestro haya sido un día complicado por motivos evidentes, para Ponce quizás lo haya sido algo más. Y es que, su pareja, Ana Soria, estaba vetada del evento. La joven, 26 años menor que el torero, aún no conoce a las hijas del exmatrimonio y la ocasión tampoco era la más idónea para hacerlo. Por este motivo, la estudiante de derecho ha permanecido al margen y no ha estado presente en las celebraciones familiares, una actitud que ha mantenido desde que su actual pareja firmó el acuerdo de divorcio.