Patricia Conde posa con su hijo Lucas y muestra lo mucho que ha crecido: "Mi verdadero amor"

Patricia Conde ha vuelto a saltarse la norma no escrita que se impuso para proteger a la persona más importante de su vida. La presentadora de televisión, que saltaba a la prensa rosa hace unas semanas tras ser pillada por los paparazzis con su nuevo novio, blinda la privacidad de su hijo Lucas alejándole de cualquier plataforma que le exponga al público. Pero la realidad es que en contadísimas ocasiones no puede evitar extraer de la galería de fotos de su móvil algunos de los planes que realiza e inmortaliza con el pequeño de 8 años, fruto de su matrimonio con Carlos Seguí, para compartirlos con aquellos que la quieren y siguen su día a día en las redes sociales.

La humorista se encuentra a bordo de un lujoso yate con familiares y amigos disfrutando de sus merecidas vacaciones. Hasta allí nos ha llevado a través de un enternecedor post en el que aparece dándose un caluroso abrazo con su “amor verdadero”, cuyo rostro permanece oculto para conservar su anonimato.

Una instantánea que ha tocado el corazón de muchos de sus seguidores y que ha sido considerada “la mejor de todo su tablón” para algunos. “Qué foto más preciosa, Pati”, le hacía saber su compañera Valeria Ros. “¡El amor más incondicional del mundo!”, estaba de acuerdo con el título de la publicación otra fan. “Qué bonitos. ¡Lucas está enorme!”, se sorprendían con la altura de su primogénito al llevar varios meses sin posar con él.

Las idas y venidas en la relación de Patricia Conde y Carlos Seguí

Los caminos de Patricia Conde y Carlos Seguí se entrelazaron en 2010 cuando se conocieron gracias a unos amigos en común. Este sería el punto de partida de un noviazgo “rápido e intenso” que se formalizaría un año y medio después en una finca que el mallorquín llevaba junto con sus padres y sus hermanos en su tierra natal. Una historia de amor a la que pondrían la guinda con el nacimiento de su primer hijo, Lucas en mayo del 2013.

Mientras que el arranque de esta aventura sentimental fue “de película, de botella de champán”, para el empresario, que llegó a recorrerse medio mundo de la mano de la cómica, el final de su matrimonio podría definirlo como un largometraje de terror o drama. Su matrimonio fue fugaz, pero su guerra por el divorcio y la custodia de su niño parecía no tener fin.

En 2014 iniciaban una agotadora guerra que les llevó a juicio en numerosas ocasiones. La humorista llegó a querellar a su exmarido por maltrato psicológico. Unas acusaciones que Carlos negaba y calificaba como “estrategias procesales” para quedarse con su dinero y la custodia del niño. Finalmente se desestimaron las causas y ahora han logrado encauzar su relación por el bien del pequeño. “Hasta mi divorcio y la muerte de mi padre tuve una vida de rosas. Pero, después del terremoto, fue como volver a nacer. He salido fortalecido de esta experiencia”, aseguraba Seguí en una entrevista.