Piojos: aprender a eliminar y prevenir la aparición de piojos evitará una nueva infestación

  • Verdades y mentiras sobre esos terribles habitantes de la cabeza de los niños

Cada vez que se habla de piojos, la reacción inconsciente es la de rascarse la cabeza por asociación de ideas, y cada vez que ves a tus hijos rascarse la cabeza la reacción lógica es entrar en pánico: ¡a ver si va a tener piojos! Si es así no tienes que culparte, ni preocuparte, basta con ocuparte de ellos para que desaparezcan.

Es importante saber cómo evitar el contagio, cómo prevenir su aparición, así como el proceso a seguir para eliminar los piojos definitivamente. Pero es necesario aprender a hacerlo de verdad, porque hay miles de rumores y no todo lo que se dice por ahí es totalmente cierto.

Los piojos son sinónimo de falta de higiene

FALSO. La falta de higiene no atrae a los piojos, de hecho, los piojos prefieren instalarse en las cabezas limpias y no se van ni con champú, ni con agua caliente. Esto no quiere decir que sea mejor dejar de lavarles la cabeza a los más pequeños de la casa, significa que no hay que demonizar a los niños infestados de piojos, ni a los padres de los niños que pillan piojos.

Y aunque genere cierta vergüenza tener que contarlo, es imprescindible comunicarlo en el colegio para evitárselo a los demás e impedir que tu propio hijo los vuelva a pillar.

Los piojos sólo se contagian por contacto directo

VERDADERO. Los piojos ni vuelan, ni saltan de cabeza a cabeza, ni se mantienen vivos bajo el agua en el mar o en la piscina. Los piojos viajan de unas cabezas a otras por intercambiar objetos personales como toallas, sábanas, gorras, sombreros, accesorios como horquillas o coleteros…, así como por el contacto directo con la cabeza de quien tiene piojos. Por tanto, es importante aconsejar, especialmente a los niños, que deben evitar ponerse en situaciones de riesgo y en la medida de lo posible recoger el pelo a las niñas para impedir que los piojos viajen de unas cabezas a otras agarrados a los pelos como si fueran lianas.

La mejor medida preventiva es usar un pediculicida

FALSO. Los tratamientos pediculicidas matan los piojos cuando se tienen piojos, no evita que aparezcan los que no existen. Esta medida es similar a la de usar antibióticos cuando no hay infección: el niño creará resistencia y cuando sea realmente necesario utilizarlo no servirá para nada. La única medida preventiva realmente eficaz es utilizar la lendrera frecuentemente y en cuanto salte la alarma, actuar.

Si hubo piojos una vez, hay que permanecer alerta

VERDADERO. Para ahorrarse disgustos, el único camino es revisar las cabezas frecuentemente sin esperar a que aparezca el síntoma evidente que es el rascado. El picor no se manifiesta en la totalidad de los casos y, además, de aparecer lo hace cuando ya es tarde (entre cinco días y una semana después de la infestación).

La mejor y única prevención es pasar la lendrera frecuentemente si los niños están en situaciones de riesgo piojil, a ver, en el colegio, de campamento, practicando deportes de grupo y otras actividades en las que muchas cabezas puedan estar pegadas. Que hayas quitado los piojos y las liendres una vez no garantiza nada, se puede producir una nueva infestación desde el momento en que tu hijo pegue la cabeza a la de otro niño con piojos.

Los mejores repelentes de piojos son el árbol de té y el vinagre

FALSO. Aunque el aceite de árbol de té tiene propiedades antivirales, antibacterianas y antiinflamatorias, no sirve para prevenir el contagio de piojos, ni para eliminarlos. A pesar de su buena fama como repelente de piojos, ni existen estudios científicos que avalen esta información, ni evidencias que la respalden.

En cuanto al vinagre, una vez aclarado que no acaba con los piojos, hay que decir en su favor que puede ayudar a desprender las liendres y piojos del pelo, pero no es más que una ayuda y no un sustituto de un repelente eficaz científicamente probado y de la lendrera.

Es mejor pasar la lendrera por el pelo recién lavado

VERDADERO. Es lo ideal por dos razones: por una parte, porque con el pelo mojado el piojo se mueve con más lentitud, y por otra, porque se ven con más facilidad. Eso no significa que el repelente se deba aplicar con el cabello húmedo, en general se suele recomendar hacerlo con el pelo seco, pero siempre hay que seguir exactamente las instrucciones del fabricante para que funcione. A continuación hay que lavar el pelo, pasar la lendrera para que arrastrar los piojos muertos y para retirar las liendres.

En casa hay que lavarlo todo para evitar el contagio

VERDAD A MEDIAS. Es cierto que un contagio habitual en familia se produce a través de la ropa de cama, los sillones, las toallas y, en el caso de los más pequeños, por los peluches y prendas de vestir. Lo ideal es aspirar todo lo aspirable y lavar a 60 grados todo lo que se pueda lavar a esa temperatura. El resto, basta con guardarlo en una bolsa de plástico dos o tres días, porque un piojo no vive más de 48 horas fuera de una cabeza a la que picar.