Dos bodas y tres hijos: el entorno familiar de Plácido Domingo

  • El tenor ha recibido el alta hospitalaria a los 79 años tras dar positivo en coronavirus

  • Repasamos la intensa vida familiar de Plácido Domingo, el tenor más importante de la historia de nuestro país

Se casó a los 16 años y conoció el amor con 21. Ha tenido tres hijos, hizo historia con su voz y un escándalo sexual terminó con su carrera. Plácido Domingo, considerado una leyenda de la ópera internacional, ha recibido el alta los 79 años tras dar positivo en coronavirus y se recupera en su casa.

Los méritos que ha conseguido en sus sesenta años como tenor son sabidos por todos. Aunque siempre ha soñado con ser torero o futbolista, desde chico (nació en 1941 en el número 34 de la calle Ibiza, en Madrid) se le inculcó la pasión por la música. Con dos padres cantantes de zarzuela no era complicado. México le vio crecer personal y profesionalmente. Allí estudió artes y música. También debutó sobre un escenario. Y lo demás ya es historia.

Premio Príncipe de Asturias de las Artes, Doctor honoris causa en más de una docena de universidades, siete premios Grammy y una larga lista de reconocimientos profesionales a su extensa carrera como tenor y barítono le abalan. No le queda ningún galardón por poner en la vitrina. Dirigió la Ópera Nacional de Washington y de la Ópera de Los Ángeles. Pero vayamos al principio de todo.

Se casó con 16, encontró el amor con 21 y se convirtió en padre de familia numerosa

A los 16, dos años antes de demostrar su valía como cantante en el teatro Degollado de la ciudad de Guadalajara, se casó en secreto con Ana María Guerra Cué, una pianista mexicana con la que tuvo a José Plácido Domingo, su primer hijo. Un año después de convertirse en padres, se terminó la relación. Y con 21 conoció a su gran amor.

Marta Ornelas, una jovencísima soprano de Veracruz, se convirtió en su compañera de vida. Cuando comenzaron ella era la estrella de la pareja. Pero la carrera de Plácido pasó a ser imparable. En 1962 se casaron y tres años después llegó Plácido Junior, su primer hijo en común y el segundo para Domingo. Cuando en 1968 nació Álvaro, el segundo, Ornelas sacrificó su prometedor futuro como cantante para centrarse en su faceta de madre.

“Con una carrera basta en la familia”, pensó. Y priorizó. Desde aquel momento se convirtió en su “guía”, en la mujer de la que Plácido Domingo lo aprendió todo, tal y como le confesó a su amigo Bertín Osborne en una entrevista. Ornelas siempre ha sido humilde y ha defendido el valor de su esposo más allá de su aportación constante en la sombra.

La pregunta de cuál es el secreto para mantener un matrimonio más de medio siglo se convirtió en un lugar común en las contadas entrevistas que ha concedido el tenor. Unas claves que Marta resumía en “cariño, comprensión, consideración, paciencia, indulgencia, sentido del humor y fantasía”.

José, Plácido Junior y Álvaro o cómo conciliar con una carrera como la de Domingo

Definió sus años como padres de adolescentes como una etapa “dificilísima” para ambos. Conciliar el trote profesional con la crianza nunca fue fácil de gestionar. Los Ángeles, Nueva York, Madrid, Barcelona, Valencia, Viena, Londres o Milán presenciaron las largas ovaciones de su público, que siempre le ha tenido en gran estima.

La Cienciología ha sido uno de los grandes frentes contra los que le ha tocado luchar. José, fruto de su primer matrimonio, está íntimamente ligado con este grupo religioso del que también participó Plácido Junior. El tenor consiguió interceder y, tras un escándalo que aireó sus dimes y diretes en el papel couché, logró que su hijo mediano abandonase la Iglesias, se instalase en Nueva York, abriese un restaurante y se dedicase a la composición y producción musical.

Álvaro, el pequeño, apostó por el cine, industria a la que se dedicó durante años como productor. Tras casarse con la mexicana Renée Álvarez y ser padre de un niño, sus últimos años han estado enfocados en la promoción de la carrera de su padre por Estados Unidos y Latinoamérica.

Y con las expectativas profesionales más que superadas, en 2010 la salud comenzó a flaquear. Un cáncer de colon del que consiguió salir, un coágulo en el pulmón y problemas de vesícula paralizaron su intensa carrera durante un tiempo. Pero Plácido siempre reaparecía mejor que nunca.

El escándalo sexual, la gran losa que terminó con su carrera

Todo se derrumbó cuando hace unos meses se destapó una faceta desconocida hasta ahora del Plácido campechano que se ganó el aplauso de un país. Una serie de acusaciones de acoso sexual que iban del flirteo a la proposición sexual dentro y fuera del trabajo le envolvieron en una espiral de la que solo pudo salir con un perdón.

27 personas, algunos de ellos testigos y gran parte mujeres que aseguraban haber sido acosadas por el director de orquesta, denunciaron una actitud intolerable por parte de Domingo que habría durado dos décadas. Su última aportación al respecto fue admitir “toda responsabilidad” y pedir disculpas.