El certamen, que se ha celebrado por tercera vez consecutiva en Tailandia, ha coronado como vencedora a la filipina Catriona Gray. Pero la otra gran vencedora ha sido Ángela Ponce. En un vídeo compartido por la organización que puedes ver dando clic a la apertura de esta noticia, la modelo se abre en canal y explica por qué no era tan importante para ella ganar.
"No podemos seguir repitiendo patrones pasados. Para erradicar la tolerancia creo que sería importante educar esos valores desde pequeños. Mi esperanza es que mañana podamos vivir en un mundo en igualdad para todos, que entendamos que somos seres humanos y que tenemos que hacernos la vida más fácil los unos a los otros. La realidad de muchas personas van a cambiar. Y si yo eso le puedo llevar al mundo, no necesito ganar el Miss Universo, solo necesito estar aquí", confiesa, visiblemente afectada y entre lágrimas.
En sus palabras, tanto durante el certamen como en los meses previos a su celebración, Ángela Ponce ha ido dando grandes pasos en la visibilidad trans. "Muchas personas no tienen información de lo que es ser una mujer transgénero. Tener esa parte de ti que te dice que tu identidad es femenina, porque la identidad viene con nosotros desde antes de nacer", reivindica. La modelo, que sufrió bullying durante su infancia, ha sido homenajeada por parte de Miss Universo por ese 'más allá' que la diferencian del resto de competidoras. "Su camino ha sido extraordinario, está cambiando la historia", dicen en el vídeo.
Al subir al escenario y defender su título, Ángela Ponce tuvo muy claro qué quería conseguir con su paso por el certamen. "Esto es por ustedes, por aquellos que no tienen visibilidad, ni voz, porque todos merecemos un mundo de respeto, inclusión y libertad. Y hoy estoy aquí, representando con orgullo a mi nación, a todas las mujeres y a los derechos humanos", compartió vía Instagram horas antes de ser eliminada de Miss Universo.