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Cuando hablamos de las consecuencias del coronavirus o de cómo puede afectar a ciertos sectores de la población, como los bebés, lo primero que tenemos que saber es que, todavía, los estudios -y la información- es muy limitada. Para conocer un poco más, nos tendremos que fijar en nuestros vecinos italianos o en China, donde el Covid-19 lleva acechando a sus ciudadanos desde el mes de enero.
Precisamente los bebés, por su vulnerabilidad, son los que más preocupación generan. Y se nos pasan muchas preguntas por la mente: ¿será posible que se contagien de coronavirus? ¿o son inmunes? ¿puede trasmitir la madre el virus a su bebé? Pues bien, según el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades, de 72.314 casos confirmados, solo el 1% tenían entre 10 y 19 años y el 1% menos de 10 años, según los datos publicados el pasado mes de febrero -los últimos que se conocen-. Por tanto, tanto adultos como niños tendrán que seguir las recomendaciones dadas por el Gobierno.
Respecto a los neonatos, habrá que tener especial cuidado. Así lo ha estudiado la Sociedad Española de Neonatología (Seneo), con datos del Ministerio de Sanidad, del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y de datos recopilados hasta ahora en revistas científicas como The Lancet. En el informe se explica que no hay evidencia clara de transmisión vertical. “Hasta ahora los pocos neonatos analizados de hijos de madres infectadas en el tercer trimestre (no hay datos de otros trimestres), han sido negativos, así como los estudios de la placenta y leche materna”, confirman desde Seneo.
En el último estudio, publicado por Frontiers in Pediatrics, todos los bebés recién nacidos de madres contagiadas en China, dieron negativo en coronavirus. Por ello, en las primeras investigaciones se descarta que las madres transmitan el virus a sus recién nacidos.
Pero, ¿cómo puede afectar el coronavirus a los neonatos? Hay que tener en cuenta que se trata de un virus que afecta a las vías respiratorias -que puede ir desde un leve cuadro catarral hasta la insuficiencia respiratoria-. Por ello, hay que tener en cuenta que los neonatos y en especial los bebés prematuros son más vulnerables a los virus respiratorios conocidos. Una medida que sí se tendrá que llevar a cabo será limitar las visitas a los hospitales, sobre todo si se va a ver a niños prematuros. Además, esta medida no afecta solo a neonatos, sino a toda la población.
Y, ¿qué sucede al dar el pecho si la madre o el bebé han dado positivo? Desde Seneo explican que lo más recomendable es que se evite el amamantamiento en los primeros catorce días de vida del bebé. Aún así, se podrá dar leche materna extraída al bebé, siguiendo todas las recomendaciones de desinfección. También, resaltan que la Sociedad Italiana de Neonatología recomienda que, para el caso de las madres positivas, el amamantamiento se tendrá que llevar a cabo con medidas de aislamiento de contacto y gotas.
Además, para aquellas madres lactantes infectadas de coronavirus (o que tengan sospecha de estarlo) y que se encuentran fuera del periodo postnatal inmediato, se las recomienda extremar las medidas de aislamiento (higiene de manos y mascarilla facial). También, se podrá seguir dando el pecho al neonato o bien, como ya hemos comentado, realizar una extracción de leche, tomando todas las máximas precauciones de aislamiento (higiene de manos y mascarilla) y que esta sea administrada al neonato por un cuidador sano. En prematuros ingresados se tendrá que utilizar leche de banco.
Y, ¿cuáles son los síntomas que pueden padecer los niños? Similares a los adultos. Aunque, en la mayoría de veces, como afirma la pediatra Lucía Galán Bertrand, son leves. Entre ellos se encuentra la tos, fiebre y dificultad respiratoria -aunque estos últimos no tienen por qué aparecer siempre-. También, hay que tener en cuenta que las enfermedades respiratorias son las más frecuentes en la infancia; los niños escolarizados tienen una media de seis o más procesos febriles al año.
Como explica la especialista y según los datos disponibles hasta la fecha, los niños tienen buen pronóstico recuperándose en una o dos semanas en todos aquellos casos leves. Además, hasta el momento, no se han registrado casos graves ni fallecimientos en niños.
Y, ¿qué niños se consideran niños de riesgo? Aquellos pacientes inmunodeprimidos, los que tienen cardiopatías congénitas, los pacientes con enfermedades neuromusculares y encefalopatías moderadas y graves. También, los niños con una patología respiratoria crónica, con enfermedad de células falciforme homocigota o doble heterocigota y aquellos que tengan diabetes tipo 1 con mal control médico. Además, se tendrá que prestar atención a los niños con asma.
Para prevenir el contagio habrá que lavarse las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos, evitar tocarse la cara -los ojos, la nariz y la boca-, evitar el contacto directo con personas enfermas, las personas -ya sean adultos o niños- contagiadas deberán quedarse en casa. También, en el caso de estornudar o toser se tendrá que hacer sobre un papel desechable y tirarlo a continuación. Aunque lo más importante será quedarse en casa.