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La casa real jordana ha anunciado una de las noticias más esperadas en el país: el embarazo de la princesa Rajwa, mujer del príncipe Hussein, actual heredero al trono. El segundo de los cuatro hijos del rey Abdalá II y la reina Rania de Jordania es, debido a la legislación del país, en la que limita a los varones la línea de sucesión, quien sucederá a su padre en el futuro. Y ahora hemos podido saber que la dinastía asegura su posición con el futuro nacimiento del primer hijo de la pareja de príncipes, que se casó en junio de 2023, en una espectacular boda que reunió a la realeza de todo el globo.
Los medios de comunicación jordanos llevaban tiempo hablando de la desaparición de la nuera de Abdalá y Rania, una arquitecta y empresaria saudí de veintinueve años que conoció a su actual marido en Nueva York, y con el que empezó una relación sentimental cuatro años. Su ausencia de cualquier tipo de evento público en los últimos meses generó alarmas en el país de Oriente Próximo, cuya monarquía guarda con celo la privacidad en torno a sus miembros. Finalmente, se acabó revelando que era el delicado estado físico de su padre, Khalid al Saif, fallecido finalmente el pasado febrero.
La corte real hachemita ha roto ese habitual mutismo para dar a conocer de forma oficial el estado de gestación de Rajwa, sobre el que se rumoreaba también en las últimas semanas. "Sus Altezas Reales el Príncipe Hussein bin Abdullah II, Príncipe Heredero y la Princesa Rajwa Al Hussein, esperan, con la ayuda y la gracia de Dios, su primer hijo este verano", reza el escueto comunicado que han difundido en sus redes sociales oficiales. El embarazo provoca así que los actuales monarcas se conviertan por primera vez en abuelos.
Son muy escasos los detalles que se han revelado con respecto al mismo. Sí se informa de que el nacimiento tendrá lugar durante los meses estivales. La gran incógnita, el sexo del bebé, permanecerá sin desvelarse, como ha ocurrido con otros nacimientos reales en el país. El bebé se convertirá en rey de Jordania en el futuro únicamente si es un niño, habida cuenta de la vigencia de la mencionada ley sálica.
La feliz noticia llega en un complicado momentos para el estado hachemita, que vive de cerca la guerra en Gaza y condena firmemente la invasión y los ataques israelíes. De hecho, la propia familia real se ha mostrado implicada en el conflicto. Tanto el rey como la reina se han posicionado públicamente en relación al conflicto, denunciando el "escandoloso doble rasero" de Occidente. No son los únicos: Salma, una de las hijas de la pareja, ha formado parte del operativo de ayuda humanitaria en territorios gazatíes.