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Uno de los temas que más preocupan a las mujeres que se someten a una fecundación in vitro es la elección del número de embriones a transferir. Esta decisión se tendrá que tomar teniendo en cuenta que no habrá que comprometer las posibilidades de éxito y tampoco habrá que correr el riesgo de que se produzca un embarazo múltiple. Por eso, las recomendaciones de los expertos, en los últimos años, señalan que lo mejor será transferir un embrión, tanto si se trata de ciclos en fresco como de embriones vitrificados o de ovodonación.
Por tanto, esto tendrá que ser un consenso entre el especialista y la paciente, quienes tendrán que mirar, primero, por la salud. Eso sí, en España, el número de embriones a transferir está regulado legalmente por la Ley 14/2006 sobre Técnicas de Reproducción Asistida, que permite transferir hasta un máximo de tres embriones. Así, transferir más embriones se relaciona con un aumento de las posibilidades de conseguir quedarse embarazada. Sin embargo, esto hará que se aumente la probabilidad de que se produzca un embarazo múltiple, con el riesgo que conlleva tanto para la madre como para el bebé.
Así, para elegir cuántos embriones habrá que transferir se tendrán en cuenta una serie de factores. Primero, habrá que comprobar la buena salud de la pareja, la edad de la paciente y la calidad de los embriones que se tenga. Por tanto, habrá que tener en cuenta una serie de condiciones para que el embrión se establezca y se desarrolle lo más estable posible. Hace unos años, lo más normal era transferir dos o tres embriones. Actualmente, los resultados de los tratamientos de reproducción asistida han cambiado y mejorado y, por eso, no se transfieren tres embriones y la transferencia de uno solo es cada vez más común.
Este cambio se ha producido debido a las mejoras que se han dado en este campo, como puede ser la optimización del cultivo embrionario, la técnica time-lapse, la optimización de la técnica embrionaria y el test de receptividad endometrial. Estos avances lo que hacen será disponer de más embriones de buena calidad donde elegir, seleccionar los mejores posibles y sincronizar el día de la transferencia con la mayor receptividad endometrial. Todo esto ha supuesto un aumento considerable de las tasas de implantación por embrión transferido, lo que implica un aumento en la probabilidad de conseguir un niño sano con la transferencia de un solo embrión.
Como ya hemos comentado, para la elección del número de embriones se deben tener en cuenta diversos factores, como la calidad embrionaria, el estado embrionario, la edad materna, los fracasos en ciclos previos de reproducción asistida, la causa de la esterilidad, la receptividad endometrial, malformaciones uterinas, óvulos propios o donados y la calidad de los óvulos. Por tanto, la decisión se tomará teniendo en cuenta estos factores, teniendo especial importancia la calidad embrionaria a la hora de predecir la probabilidad de implantación.
También, la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) recomienda seguir una serie de indicaciones, aunque siempre lo mejor será una valoración específica en cada caso. Por tanto, las mujeres menores de 30 años se recomiendan que se haga la transferencia de un embrión y nunca de tres. En el caso de las mujeres entre los 30 y los 37, lo mejor será que se transfieran uno o dos embriones en función de la calidad de los mismos.
Además, a partir del tercer ciclo, habrá que valorar la posibilidad de transferir tres embriones si no hay ninguno de buena calidad. A las mujeres mayores de 37 años preferiblemente habrá que realizarles una transferencia de dos embriones y, en el caso de que no haya ninguno de buena calidad, habrá que valorar transferir tres.
Respecto a la ovodonación, existe una mayor probabilidad de que sean de buena calidad, por lo que la calidad embrionaria mejorará y, con esto, la probabilidad de implantación. Por eso, se recomienda transferir uno o dos embriones y nunca tres. Sí que es cierto que, cuando unos padres llevan mucho tiempo buscando un bebé, el deseo es tan grande que se acogen al aumento de la probabilidad a través de la transferencia de más de un embrión. Es por eso que se arriesgan a un embarazo múltiple.
Antes de nada, será muy importante recordar las complicaciones que puede acarrear un embarazo múltiple, como puede ser la probabilidad de parto prematuro, rotura prematura de la bolsa, diabetes gestacional, hipertensión y así como otros problemas asociados al embarazo, como la anemia. También, la probabilidad de necesitar una cesárea será mucho mayor y, también, de aborto espontáneo.