La razón de peso por la que María Pombo tuvo que adelantar su parto: "Decidieron inducírmelo"

  • María Pombo desvela por qué se vieron obligados a adelantar el parto de Martín

Estaba en el filo. Desde que nos anunció que estaba embarazada del que ya es su primer hijo con Pablo Castellano, María Pombo no tenía claro si nacería en 2020 o 2021. Salía de cuentas el 2 de enero, por lo que cualquier cambio de última hora podría variar sus planes. Sus seguidores, que ya son más de 1,7 millones, tenían esa fecha marcadísima en el calendario. Por eso quizá les pilló por sorpresa que el bebé llegase al mundo días antes de lo previsto. ¿Qué sucedió? ¿Hubo algún tipo de complicación? La influencer lo ha explicado.

El sábado 26 de diciembre, la pareja acudía a la madrileña clínica Quirón para una revisión ginecológica. El motivo de esta visita al hospital era que Martín estaba creciendo "muy muy poco". Esta era una preocupación que ya tenían en noviembre, cuando el doctor les comentó que el bebé estaba evolucionando "a un ritmo más lento" de lo habitual. Esto en un principio les asustó. Sin embargo, cuando supieron que "lo peor que podría pasar es que induzcan el parto antes para empezar a alimentarle fuera" se quedaron más tranquilos. Y esto es lo que sucedió.

"Decidieron adelantarlo al día siguiente (domingo 27), en mi semanas 39+1", ha contado en unos reveladores stories de Instagram en los que María Pombo ha contado con pelos y señales su experiencia. "Por supuesto esa noche no dormí de los nervios. Lo que no sabía es que me esperaba el mejor día de mi vida". Así es como define el parto de Martín, una experiencia a la que fue sin grandes pretensiones y de la que, cómo no, nos ha hecho partícipes también en este 'preguntas y respuestas' que tantísimo estaban deseando sus fans.

Así fue el parto de Martín, el primer hijo de María Pombo

Dar a luz ha sido, sin duda, "lo más bestia" que ha vivido en su diva. "Lo repetiría mañana mismo", ha llegado a confesar la influencer, que asegura haber tenido "una suerte inmensa". Antes de que empezasen las producciones, la it girl aprovechó para descansar. Sabía que debía estar preparada para lo que venía después. Una vez notó la intensidad de las contracciones, su comadrona le advirtió que "no había porqué sufrir de más, que cuando necesitara la epidural pidiera por esa boquita".

Y así hizo. A las dos horas de empezar la solicitó. "Este fue el único momento que sentí dolor, de ovarios y mucha presión abajo y en las lumbares". Tras el pinchazo, "la parte más desagradable", tardó tres horas y media en tener a Martín. "Empujando fueron literal dos minutos", ha explicado.