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A los niños también les importa su pelo. Las niñas, que habitualmente llevan el pelo más largo, dan muchísimo juego a la hora de hacerles todo tipo de peinados, como trenzas y recogidos, con accesorios infinitos como coleteros, diademas, horquillas… Pero como decimos, los niños no tienen que resignarse, ni mucho menos, a llevar un pelo corto sin más que no les ofrezca ninguna posibilidad de peinado.
Además, la forma en la que nos peinamos nos ayuda a expresar nuestra personalidad, y los niños no quieren perder su oportunidad de hacerlo, al igual que los adultos. Estos peinados que te proponemos son divertidos y tan auténticos como ellos, sea cual sea su estilo.
Cuando un niño quiere dejarse el pelo largo, por lo general, lo hace con la intención de presumir de melena. Más allá de desenredarlo a diario y cuando se lo lave, no intentes hacerles peinados marcados, porque seguramente no es lo que quiera. Tú solo pídele que se cepille si es necesario y deja que lleve la melena el viento. Estará más que encantado.
Otros niños, en cambio, están encantados con la idea de ir bien repeinados y de utilizar productos fijadores “como los mayores”. Pero puede que la clásica raya al lado le parezca algo aburrida, así que dale el toque especial que busca levantándole una especie de tupé y peinándolo hacia un lado. No protestará cuando utilices la laca o la gomina por las mañanas.
Es difícil encontrar un niño que no sea fan de la saga de Harry Potter, pero emular a su personaje favorito no es sencillo sin ponerse una capa de Howarts y dibujarse una cicatriz en la frente. Pero los niños que llevan gafas, solo necesitan peinarse la raya en medio para, en cuestión de segundos, sentirse llenos de magia antes de salir de casa.
Cuando hace frío nos preocupa, evidentemente que salgan abrigados a la calle, y uno de los mejores accesorios para lograrlo son los gorros de lana. Para ellos, además, puede convertirse en una parte esencial de su look, siempre que el pelo no desaparezca y acompañe a su estilo. Para ello una de las mejores ideas es dejarle el flequillo un poco largo, para peinarlo hacia delante con un producto fijador y que, además de abrigado, tu hijo sienta que va derrochando estilo.
A los niños de pelo largo también les encantan las coletas. Además de sentarles fenomenal, les aportan un rollazo increíble. Y lo saben. Esos sí, por lo general no les interesan las coletas bajas. Con tal de que sean altas, pueden recoger en ellas todo el pelo o solo la mitad. O como ves en la foto, la parte superior dejando la inferior casi rapada a la vista. Más cool imposible.
A los más pequeños les suele encantar hacerse una cresta para peinarse. Sin duda es una de las opciones más divertidas para ellos, pero que cuando crecen necesita un toque añadido de estilo para que siga teniendo ese rollazo que tanto les gusta. La idea es, entonces, lograr una cresta algo más baja y ladeada, pero con mayor cantidad de pelo. El resultado es espectacular.