Diez cosas que jamás debes decirles a los padres de bebés prematuros (y alguna que sí)

Sandra Moreno 03/07/2018 14:57

1.-¡Qué chiquitito(a) está!

Los papás de un bebé prematuro ya lo sabemos, nació por debajo del peso y talla de un bebé de término, tenemos miedo y a la vez estamos felices de que nuestro bebé está vivo y en casa con nosotros.

2.-"Quería llegar pronto"

Por favor, la mamá (y el papá) de un bebé prematuro ya carga con mucha culpa, se siente responsable, y muchas veces con sentimiento de frustración por no haber podido llevar su embarazo a término. Detrás de una historia de un parto prematuro, muchas veces hay una lucha de años por ser padres, hay cuidados, hay revisiones y chequeos médicos.

3.- Y ¿Sobrevivirá? (Cuando acaba de nacer y aún sigue en el hospital)

Es terrible recordar a los padres lo que de sobra ya saben, en una UCIN se vive un día a la vez, los bebés avanzan pero viven al día. No hay promesas, hay angustias, muchas veces los bebés empeoran o se ponen graves en cuestión de horas, muchas veces los dejamos bien en la incubadora y en la visita del siguiente día nos encontramos con que tienen puestas más agujas, de nuevo el caso o de nuevo los intubaron.

4.- Ni siquiera parece que tuviste un bebé

Lejos de parecer un cumplido, esto es devastador, unido a que se viven muchas horas de angustia, no se duerme bien ni se come a las horas, muchas mamás experimentan cambios radicales en su peso debido al estrés y a las horas de angustia.

5.- "Por lo menos puedes dormir bien mientras el bebé está en el hospital"

Con un hijo en el hospital es imposible descansar plácidamente, la mayoría de las madres de bebés prematuros viven tratando de conectarse a la bomba para extraerse leche, luchando contra el estrés de tener a su bebé en el hospital y ver que la leche mientras más pasa el tiempo y no hay estímulo de succión, va disminuyendo su producción. Si el bebé está grave no se duerme simplemente rezando o esperando noticias, pendientes del celular.

6.- Ya llevarás a tu bebé a casa y verás que todo habrá pasado y serán una familia normal, como si nada hubiera pasado

Se ha comprobado que las madres que tuvieron a su bebé en una UCIN pueden desarrollar fatiga crónica, ansiedad y depresión. El estrés por tener a un hijo en el hospital por meses, genera una gran tensión en la pareja. Al alta del hospital, muchos bebés requieres cuidados especiales, medicación puntual, oxígeno, algunos tienen necesidades especiales para alimentarse. La UCIN no es un lugar en el que solamente se alimentan crecen y se van casa. Muchos padres al final regresan con los brazos vacíos y lloran al bebé o los bebés que partieron. Las estancias en UCIN dejan huellas permanentes.

7.-"Por lo menos no tuviste que sufrir las incomodidades del último trimestre"

Lo de menos es estar incómoda si tratase de que un bebé prematuro no tuviera que pasar por todos los procedimientos. Creo que en este punto el tema no de comodidad o de incomodidad, se trata de secuelas que se sufren años, a los bebés nacidos pretérmino les toma años “alcanzar” en desarrollo a un niño nacido a término y muchas veces con secuelas de por vida.

8.-Al menos fue fácil el trabajo de parto

Decir esto es una imprudencia total, en caso de que haya habido un trabajo de parto, el bebé es pequeño, todos sus sistemas y órganos están inmaduros, muchas veces (en la mayoría de los casos) la cesárea es la única manera de salvar al bebé o los bebés e en muchos casos también a la mamá.

9.- Es como si tuvieras niñera gratis

¿Por qué? ¿Por estar en el hospital? Cuando el bebé que nació prematuro tiene hermanitos mayores, son estos los que quedan al cuidado de abuelos, tíos, familiares cercanos o personal calificado, la prematurez separa familias, muchas veces los hermanitos mayores resienten mucho la separación de su madre, generando en muchas ocasiones una ruptura en su propio vínculo con mamá. Ni que decir del bebé que se queda en UCIN; jamás consideremos que en el hospital les hacen un favor a los padres equiparable con el de una niñera.

10.- Lo cuidas demasiado ¿No crees?

Después de pasar meses en Cuidados Intensivos y estar bajos de talla, peso y defensas, a la menor de señal de gripa, o de malestar nos angustiamos. ¡Claro! Esto puede significar una recaída un reingreso al hospital y en algunas ocasiones una recaída de consecuencias fatales. Los cuidados para un bebé prematuros son especiales, es importante asearse muy bien para tocarlos, comprendan que en la mayoría de las veces los bebés deben estar con cuidados puntuales y específicos.

Lo que sí pueden hacer:

1.- Llamar a los padres preguntando si necesitan algo (y por favor tengan la intención real de ayudar) una vuelta a la farmacia o una ida al supermercado es una gran ayuda.

2.- Llevar a los más grandecitos por un helado o al cine es de gran ayuda.

3.- Escuchar, con el corazón, sin reservas ni juicios y ofrecer el hombro para llorar. Los padres de bebés prematuros han pasado por situaciones de estrés extremo, comprendamos que a veces una pelea con el agente del seguro médico, para un padre prematuro es una cuestión de miles de pesos y mucho estrés, para una madre cuyo bebé prematuro no se prende al pezón o llora por reflujo es el detonante de verdaderos ataques de pánico y ansiedad.

4.- Por favor no vayas a visitar a un bebé prematuro a menos que de verdad sea necesario, y cuando esto suceda, sé breve y no insistas en ver, cargar y/o besar al bebé. Ha pasado por muchos procesos y procedimientos difíciles, necesita estar tranquilo, necesita fuertemente restaurar su vínculo con mamá y papá.

5.-Abraza mucho a los padres de un bebé prematuro, están desgastados en todos los sentidos. Necesitan sentir la presencia de los amigos, una llamada, un mensaje, una visita rápida para llevar algún detalle es muy apreciada. Interésate sinceramente por su estado anímico.

**La autora de este artículo es Sandra Moreno. Colaboradora en CAV. Mamá de 2 prematuros, Iván de 28 SDG y 1.100 kg y Fátima de 29 SDG y 0.895 grs. al nacer.