Tirando de ironía, la vasca ha querido adelantarse con humor a todas las críticas que, por un motivo u otro, suele recibir. Tania ya ha pedido en más de una ocasión "un poco de respeto", sobre todo en aquellas cuestiones que levantan más ampollas en redes: todo lo que tenga que ver con la educación de los más pequeños.
"Me adelanto a las críticas, soy una mala madre. Hoy Lucía ha comido patatas fritas por primera vez… y han acabado de corona". Con este mensaje, Llasera preveía el aluvión de mensajes que podían llegarle. Que si mala alimentación, que si cómo la dejar que se manche así...
A pesar de ello, son muchos los seguidores que han mandado mensajes a la presentadora en muestra de apoyo: "yo al mío también se las doy de vez en cuando, así que al que no le guste que no mire", decía una fan. "Que las disfrute, todo lo que se come con amor sienta bien", escribía otra. "Eres una supermamá", añadía otra para defenderla.
La presentadora ya ha recibido con anterioridad comentarios que la acusaban de "ser un mal ejemplo para sus hijos". La última gran polémica irrumpió cuando se llevó a su perra a vivir con su hermano, debido a los problemas estomacales que le impedían poder convivir con niños. Ante el aluvión de críticas, Llasera quiso responder en redes sociales: "Un poquito de por favor. Yo no he abandonado a nadie. Mila lleva dos años ya con problemas de contención, hemos hecho pruebas y probado medicaciones y piensos esenciales. Nada funciona y básicamente no puede convivir con niños, así que se va vivir con mi hermano. Punto ya".
Pero esta no ha sido la única vez que Llasera se ha obligada a responder a sus haters. Recientemente, después de unos días de vacaciones, subió una fotografía a su Instagram reconociendo que estaba bastante cansada de los últimos días.
Ante ello, muchas personas respondieron culpándola de quejarse demasiado. Seguidamente, Llasera subió una serie de stories a su perfil en los que respondía ante estos comentarios: "Ya sé que tengo una vida cojonuda, un trabajo cojonudo y todo lo que queráis, pero tengo todo el derecho a quejarme. Como todo en la vida, sobre todo en las redes sociales, no es oro todo lo que reluce y obviamente me quejo de lo que me sale del mismísimo moño".