1. El bañador 'se mira pero no se toca'
"Lavar en seco". Un bañador. Así lo advierten desde la web de ropa online ASOS. El modelo es de la firma Pretty Little Things y cuesta 47,99 euros. El porqué no mojarlo se debe a las tachuelas de su parte superior. Entonces, ¿para qué lo han diseñado? Ellos mismos te lo explican: "Piensa en una fiesta en la piscina en lugar de un chapuzón". Solo apto para gente de secano.
2. Los Jimmy Choo que vienen envueltos
Se los hemos visto a Rihanna y no, no logramos entenderlos. Son una colaboración de Off-White con Jimmy Choo. Un zapato envuelto en algo así como celofán transparente que ni es bonito, ni tiene pinta de ser cómodo. Lo corroboran las chicas de Lady Like(Buzzfeed), que probaron a llevarlos en una versión DIY hecha con sus propias bolsas de plástico. Observación: transpiran poco.
3. Los abrigos de Balenciaga que te pones modo 'volar con Ryanair'
Quien haya viajado con una compañía 'low cost' entenderá bien este modelo. Cuando solo puedes llevar una maleta de mano y es pleno invierno, no te queda otra que sumar capas. Hasta cuatro abrigos diferentes lleva el modelo de Balenciaga, pero siendo realistas, debajo de todo eso tiene que hacer mucho (mucho) calor. Esta tendencia es más carne de meme que de 'street style'.
4. Los 'naked jeans'
'Sentirás que no llevas nada', así podría ser su eslogan. Y así es la realidad. Este modelo de 'vaqueros desnudos' de Thibaut tiene poco más que cintura y costura lateral. Son la versión extrema de los vaqueros rotos que tanto odian tus padres, (¿qué pensarían si te ven llegar con estos?). Si la intención de la firma era crear una prenda práctica, dudamos que lo hayan conseguido. Si lo que querían era llamar la atención: la tienen. Kendall Jenner los ha llevado.
5. En el lado opuesto: la bufanda plumón
Balenciaga sigue a tope con el momento abrigo. A los de cuatro capas se le suman los plumones imposibles y algo más: la bufanda tipo plumas. Mismo material y grosor que las chaquetas pero sin abandonar el formato bufanda. Suena complicado, y lo es. No hay más que ver la foto de la modelo, es la que está debajo de la susodicha prenda, aunque el exceso de volumen apenas te deje ver sus ojos. El remate: cuesta unos 2.500 euros. Ajá.
6. El escote asimétrico, el que solo tapa un pecho
¿Está este vestido de Yves Saint Laurent proponiéndonos directamente que enseñemos teta? La prenda, diseñada por Anthony Vaccarello en su primera colaboración para la firma, se presentó con controversia sobre la pasarela. Pero en un intento desesperado por poder llevara, Taylor Tomasi Hill arriesgó y acertó haciendo lo siguiente: añadiéndole debajo una camisa. La solución es efectiva, pero no sabemos si alguien se atrevió a llevarlo como dicta el modelo inicial.