Los datos aportados por la policía de Nueva York aún son escasos. Fue la empleada del hogar de Kate la primera en encontrarse el cadáver en torno a las 10:20 horas de este martes (a las 16:20, hora española).
Spade contaba con 315 tiendas repartidas por todo el mundo, era un referente en la industria de los bolsos y se convirtió en una de las diseñadoras fetiche de las 'royal' inglesas, siendo Kate Middleton y su hermana Pippa dos de sus principales embajadoras internacionales, así como actrices de la talla de Anna Kendrick, Lucy Hale, Leighton Meester o Isla Fisher. La firma nació hace 25 años, concretamente en 1993, a raíz del aburrimiento que le provocaba a Kate Brosnahan (su nombre real) no encontrar complementos que se adecuasen con su estilo.
En cuanto a su vida personal, Kate contrajo matrimonio en 1994, un año después de fundar su empresa, con Andy Spade, su mano derecha, del que a partir de entonces adoptó su apellido artístico y al que se conocía por ser el hermano del actor y cómico David Spade. Fruto de su relación, Andy y Kate tuvieron en 2005 a Frances Valentine, su única hija en común.
Una vez se convirtió en madre, Kate Spade decidió dejarlo todo, vender su marca a la firma Coach por 2.400 millones de dólares y centrarse en exclusiva en su vida familiar. Hace dos años, este parón terminó, y la diseñadora regresó a la moda con otra línea de zapatos y bolsos que, precisamente, llevó el nombre de su hija.
Aunque los complementos siempre ha sido su principal fuente de ingresos, su firma desarrolló en 2004 una estrategia muy similar a la de otras diseñadoras como Ágatha Ruiz de la Prada. Los bolsos ya no eran su único quehacer. Y para internacionalizar la marca, Kate y su marido decidieron expandirse y abrir una línea de complementos para el hogar.
La de Kate Spade no es la única muerte que ha conmocionado al mundo de la moda. El mediático asesinato de Gianni Versace a las puertas de su mansión de Miami, el suicidio de Alexander McQueen un día antes del funeral de su madre o los cinco disparos que acabaron con la vida de Maurizio Gucci son otros tres iconos que paralizaron a la industria por su trágico desenlace.