Año 1991 y tras un primer encuentro a tres, Wendy, Dustin y el guionista Murray Schisgal, en el que ambos se mostraron bastante jocosos con la dramaturga con preguntas del tipo "tienes novio", Wendy acudió a una segunda cita, según cuenta a la revista especializada Variety. Esta vez, Dustin dejó las ironías de lado y fue 'directo al grano': "Antes de que comiences déjame preguntarte una cosa, ¿alguna vez has tenido relaciones íntimas con un hombre de más de 40 años? Sería un cuerpo completamente nuevo para explorar". Una conversación que continuó hasta crearse un ambiente de tensión en la que, según Wendy, Dustin trató de convencerla para que le acompañara a un hotel cercano. Ella le rechazó varias veces y la historia terminó con un no rotundo del actor y del guionista a seguir colaborando con ella.
Esta segunda acusación llega horas después de que Anna Graham Hunter relatara el presunto acoso sexual que sufrió por parte de Hoffman en 1985, durante el rodaje de la serie 'Muerte de un viajante'. La escritora, que durante los hechos tenía 17 años, cuenta que Hoffman la manoseó varias veces tras acceder a darle un masaje de pies el primer día de rodaje. Pese a su resistencia tuvo que vivir momentos como estos:"¿Has tenido sexo durante el fin de semana tal y como te aconsejé?" o de desayuno quiero "un huevo cocido y un clítoris menos cocido", ante la pregunta de Anna de qué quería tomar.
Todo esto sumado a que, según cuenta la actriz, parte del equipo no solo reía las groserías a Hoffman sino que la invitaron a "no dramatizar" y "sacrificar" algunos de sus valores por el bien del proyecto. "Fue un depredador, yo era una niña y esto fue acoso sexual", sentencia Graham Hunter.
La respuesta de Hoffman, a modo de comunicado
"Tengo el máximo respeto por las mujeres y me siento terriblemente mal si cualquier cosa que haya podido hacer le pueda haber causado incomodidad. Lo siento. No refleja quién soy". Así de contundente ha respondido Dustin a estas dos acusaciones.
El oscarizado actor se suma así a la lista de estrellas de Hollywood a las que se les apunta con el dedo por supuesto acoso a mujeres relacionadas con el mundo de la interpretación. Primero fue el estallido del caso Weinsten en el que afamadas actrices -como Angelina Jolie o Gwineth Paltrow- le acusan de sobrepasarse sexualmente con ellas; después llegaron las denuncias al director James Tosack, a Kevin Spacey, que ha terminado con el fin de la exitosa serie 'House of Cards', y al cineasta Brett Ratner (seis mujeres le acusan de acoso e incluso violación). Un melón escalofriante que se ha extendido a nuestro país con la denuncia de Leticia Dolera, entre otras actrices, y al mundo de la moda en el que todas las miradas apuntan al prestigioso fotógrafo Terry Richardson. El #MeToo parece estar dispuesto a revolucionar al 'dorado Hollywood'.