Más allá de actriz, guionista y directora de cine, Leticia Dolera se ha convertido en el principal altavoz con el que cuenta la cultura para hablar de feminismo. Su discurso contra el patriarcado, denunciando la lacra machista y hablando abiertamente sobre acoso, violencia y desigualdad, le ha valido más de un linchamiento público. Sin embargo, poner sobre la mesa ciertas cuestiones que hasta hace nada eran invisibles ha hecho mucho por el movimiento.
Prueba de ello, su último tuit, donde estalla contra lo que, según su experiencia, no es más que “la misma mierda de siempre”. “A los tres tíos que nos han acorralado a mi amiga y a mí esta noche en el centro de Madrid y nos han gritado como si estuvieran en una corrida de toros: DAIS ASCO”, escribía de madrugada, de vuelta a casa, en su perfil de Twitter.
Tras contar su testimonio, que acompañó del hashtag #putopatriarcado, Dolera recibió miles de mensajes, además de casi 2.000 retuits y 10.000 likes como muestra de apoyo. Una vez asimilada la situación, su indignación iba a más, haciendo hincapié en la “sensación de impunidad” que siguen sintiendo algunos hombres. “Su creencia de que actuando así en manada refuerzan su masculinidad. Y nuestra frustración por la duda sobre qué es mejor, si confrontar o pasar”, planteaba a modo de comparativa.
Harta de que estos comportamientos de mantengan incluso en plena pandemia mundial, Leticia interactuaba con otras usuarias anónimas que agradecían esta denuncia pública. “A mí siempre me genera una sensación de impotencia muy grande y, aunque nunca sabemos cuál es la mejor respuesta, hacemos lo que podemos en el momento y eso ya está bien (al menos es lo que intento pensar yo)”, comentaba una seguidora. Algo que avaló la directora, insistiendo que “lo que deberían hacer los machistas es dejar de acosar”.
Estos conceptos ya los comentó en una entrevista que concedió hace unos meses a esta web, donde quiso visibilizar la importancia de que no se manipulen cuestiones tan elementales como la igualdad de género: “Es triste que desde según qué altavoces -medios de comunicación o partidos políticos incluidos- se intente demonizar el feminismo diciendo que es un movimiento que va en contra de los hombres, pintándonos como mujeres frustradas, amargadas y odia-hombres. Nada que ver con eso”.