Las risas de Pepe Rodríguez y Javi, un niño con cáncer de células germinales y una historia de superación detrás

  • 'Sonrisas sin cáncer' es un calendario solidario que busca recaudar fondos para la investigación de esta enfermedad

  • Rostros populares como Pepe Rodríguez han aportado su granito de arena en este proyecto que también ha hecho felices a 12 'guerreros'

  • El chef ha participado junto a Javi, un niño de cuatro años con una increíble historia de superación detrás

Javi tenía dos años y medio cuando en septiembre de 2019 fue diagnosticado de cáncer de células germinales. Después de varios tratamientos de quimio y una exitosa cirugía, todo marchaba fenomenal. Pero unos meses después sufrió una recaída que ha hecho que tenga que recibir más quimio. Su historia, y la de otros once guerreros como él, ha sido plasmada en el calendario solidario 'Sonrisas sin cáncer', un proyecto cuyo objetivo es recaudar todo el dinero posible para comprar un biorreactor de fabricación de células madre mensequinales que es crucial en la investigación de enfermedades como la suya (y por tanto en su futura curación). Pero volvamos a su caso.

El pequeño Javier acababa de llegar de la playa de pasar el verano con sus abuelos. Sus padres estaban trabajando, liados con una mudanza que les preparaba para una nueva etapa vital. Pero a su vuelta se toparon con un niño más irritable, que no quería comer, estaba estreñido y se despertaba llorando por las noches.

Pasaron hasta en cinco ocasiones por urgencias, y el diagnóstico era siempre el mismo: que se había hecho una micro fisura anal que le habría dolido y que por eso no quería sentarse. También les dijeron que su actitud se debía a la nueva casa, a que no estaba habituado y se despertaba desorientado. Desgraciadamente, el problema era mucho más grave.

La historia de superación de Javi, parte del calendario de 'Sonrisas sin cáncer'

Según pasaban los días, la situación iba a peor. Darle de comer era imposible, así que optaron por pedir cita con una doctora de digestivo para ver si tenía alguna intolerancia o algo que le estuviera causando ese malestar por el que no quería comer nada. Fue esa doctora la que le detectó una masa en la zona pélvica que necesitaba un estudio urgente.

La urgencia era tal que dos horas después de la hora de la consulta, Javier estaba ingresado. Era viernes y no había anestesistas para hacerle una resonancia, se la hicieron el lunes y el diagnóstico fue demoledor.

A sus padres les dieron a elegir a qué hospital querían trasladarle para el tratamiento. Escogieron La Paz, un hospital que no conocían pero en el que estaban seguros que se encontrarían con los mejores profesionales. Cuatro días después, Javier comenzó con la quimio.

Era fundamental comenzar lo antes posible, por delante tenían seis ciclos que por suerte "fueron fenomenal" y que casi no le provocaron efectos secundarios. El tumor desapareció totalmente y la cirugía fue un éxito. Sin embargo, un par de meses después y en plena pandemia de la covid-19, su hijo tuvo una recidiva (la repetición de una enfermedad poco después de terminada la convalecencia): en mayo de 2020 volvió a la quimio, el mes de octubre lo pasaron ingresados y aislados para un autotrasplante y en diciembre y enero tocó pasar por radioterapia.

La implicación de Pepe Rodríguez en este proyecto contra el cáncer infantil

Al igual que el año anterior, en abril la recidiva volvió a sus vidas. Su marcador tumoral, la alfafetoproteína, volvió a comenzar a subir, lo que hizo que ese año la quimio comenzase en julio. Cuando la mayoría de la gente está planificando sus vacaciones, Javi y sus padres estaban planificando su futuro ingresados en el “hotel la Paz”, donde han estado hasta noviembre. "Ahora estamos esperando que se recupere para poder comenzar con un nuevo tratamiento, que esperemos que estabilice la alfafetoproteína", han manifestado al equipo que hay detrás de 'Sonrisas sin cáncer'.

Sin investigación, probablemente su hijo hoy no estaría aquí. Con ella, mañana no permitiremos que ningún niño fallezca por esta enfermedad

Un largo camino recorrido (más de dos años) del que todavía queda algo por recorrer. Sin investigación, probablemente su hijo hoy no estaría aquí. Con ella, mañana no permitiremos que ningún niño fallezca por esta enfermedad. Solo hay que darle los medios a los grandísimos investigadores que tenemos. De ahí el sentido de este proyecto solidario al que, bajo el título 'Sonrisas sin cáncer', no ha dudado en sumarse el chef Pepe Rodríguez, con el que ha mostrado una complicidad absoluta durante la sesión de fotos para este calendario que puedes comprar aquí.