Os prometimos que nada volvería a ser lo mismo después de este #MiércolesInolvidable en Divinity. Y así ha sido, porque los dos últimos capítulos de 'No sueltes mi mano' han vuelto a ponerlo todo patas arriba. Para sorpresa de muchos, el personaje que ha dinamitado las tramas ha sido Cansu. Su relación con Cenk parecía ir por buen camino, al menos de cara al público. Sin embargo, la hija de Sumru tiene claro que su novio no está enamorado de ella y ha decidido darle un ultimátum para que no le utilice para dar celos a Azra.
Este martes, muchos fans de la serie aplaudieron la detención de Sumru. Por fin habían destapado a la gran villana de la serie tras implicarse en el secuestro del pequeño Mert. Con el apoyo de varios miembros de su entorno, consiguió salir sana y salva del interrogatorio. Lo que jamás podría haber esperado era que su propia hija sería la encarga de sacar todo a la luz. Tras ver uno de los mensajes por parte de una de las secuestradoras, Cansu ha hecho acto de presencia en la casa en la que está encerrado su hermanastro, donde un trágico accidente nos ha dejado con ganas de más.
La otra trama que ha marcado un hito en la serie ha sido una fuerte discusión entre Cenk y Tarik. De ser íntimos amigos, ambos se han ido distanciando por culpa de una mujer. Se trata de Azra, una joven que llegó a sus días sin hacer mucho ruido pero que ha terminado conquistándoles. En este último episodio, como si de 'dos hombres y un destino' se tratara, Cenk y Tarik se han enfrentado en un duro cara a cara. ¡Y han llegado a las manos!