La semana pasada terminó con un episodio bomba. Cenk, en plena guerra contra Azra, desveló ante a Feride y el resto de la familia que la joven heredera y Cansu son hermanas. Esto ha salpicado a todos los personajes de 'No sueltes mi mano', también a Sumru, que después de estar a punto de entrar en prisión por el secuestro de Mert, ahora tiene otro frente en el que luchar. La matriarca ha decidido quitarle toda la dotación que recibía mensualmente por su parte como consecuencia de sus mentiras.
Pero el auténtico cara a cara de este capítulo ha sido entre nuestros protagonistas. Azra no puede entender que Cenk haya provocado el sufrimiento de su abuela con el único fin de desenmascararla. Y él, que no es capaz de verbalizar los sentimientos reales hacia ella, se ha vuelto a encarar. "¿Por dónde quieres que empiece?", le ha preguntado a Azra, a la que ha acusado de 'teatrera' por su "numerito" en el cumpleaños de Feride. "Tu abuela quería una explicación y se la di", se ha defendido. Pero la cosa no ha quedado aquí.
"Cada vez me muestras un rostro diferente. Me arrastras a un remolino de intrigas día tras día", le ha acusado Cenk, que no entiende cómo Azra continúa formando parte de su mentira. Harto de mentiras, aquella chica que perdió a su hermano ya no es nada para él. Un escenón de los qeu nos ponen los pelos de punta que puedes ver en el vídeo que encabeza esta noticia.
Tras este enfrentamiento con Azra, Cenk tenía otro frente por cerrar. Su conversación con Cansu, que también le ha mentido sobre su verdadera identidad, no ha terminado con buen pie. En ella, el joven ha exigido a la hija de Sumru que le explique su auténtico nexo de unión con Azra. "Quiero saber por qué mi abuela le tiene tanto cariño", le ha planteado muy enfadado. Y Cansu, cansada de que Azra sea una losa en su relación, le ha dado un ultimátum. "Te dije todo lo que sentía, he vivido con la esperanza de que tú me amarás también, y me dijiste que sí solo por darle celos a Azra", le ha achacado.