En plato de postre
Sírvete la comida en plato pequeño y evita repetir. Sin darte cuenta te estarás ahorrando un 30% del consumo calórico habitual y, créenos, no te quedarás con hambre. Haz lo mismo para los líquidos.
A la compra, recién comida
Es la única manera de no ceder a los caprichos gastronómicos con los que nos tientan los supermercados. De esta forma, solo añadirás al carro de la compra lo estrictamente necesario.
Dos vasos de agua
Bébelos tres minutos antes de comer. Llegarás a la mesa con la impresión de estar saciada y te llenarás antes.
Marcando
Olvídate de la ropa holgada a la hora de sentarte a la mesa. Decídete por esa falda que te queda justa o por ceñirte los pantalones o el vestido con un buen cinturón. No es ninguna tontería. Te sentirás llena y probablemente no llegues a los postres ni a las pastas del café.
No piques entre horas
Es la premisa nº 1 para mantenernos en nuestro peso y no engordar. Evita embutidos, dulces y grasas.
Despaaacio
Come despacio y mastica cada bocado 40 veces. Facilitarás el proceso de la digestión y comerás menos. El cerebro recibe la señal de saciedad a los 20 minutos.