Jonathan y Eliza se hacen inseparables, pero el regreso de Arthur lo cambia todo: "Es el príncipe"

  • Jonathan propone a Eliza un nuevo negocio para que se convierta en una exitosa 'empresaria de la calle' como él

Después de ser asaltada en pleno Río de Janeiro y descubrir que la ciudad no es tan segura como pensaba, Eliza y Jonathan consiguen huir de los matones y se ponen a salvo. Es entonces cuando él decide llevar a Eliza al cine abandonado en el que vive. Aunque la joven desconfía, finalmente pasa la noche allí y entablan una amistad.

Los lazos entre Jonathan y Eliza se estrechan cuando él le ayuda a tener una nueva vida. A pesar de las reticencias de la fugitiva, el ‘empresario de la calle’ consigue ganarse su confianza y la acoge en su casa, donde le enseña todos los trucos para sobrevivir en la ciudad. Su plan es que Eliza se dedique a vender flores en la calle para ganarse la vida.

El equipo regresa del viaje, pero enseguida vuelven los problemas: el hijo de Lili y Germano, Fabiño, ha organizado una manifestación en plena puerta de la sede de la empresa. Su padre manda a llamar a la policía, pero Lili se interpone y finalmente consigue sacar a su hijo de la cárcel.

Carolina no puede más

Carol regresa a casa y (para su desgracia) descubre que su prima sigue allí con su familia. Tras su convulso periplo por Australia, la directora de ‘Totalmente diva’ está de los nervios. No aguanta la situación y se marcha a pasar la noche con Arthur, pero le sorprende con la modelo Danielle.

Tal y como vimos en el último capítulo de la serie, el equipo editorial se pone en marcha para buscar a la chica ‘Totalmente Diva’. Un acontecimiento que, de la mano de Bastille, deciden anunciar a bombo y platillo con un gran evento en el que también hacen público su último trabajo. Sin buscarlo, Eliza y Jonathan aparecen en el acto, lo que provoca un segundo encuentro entre la joven y Arthur que (ahora sí) marcará un antes y un después en la vida de nuestra protagonista.