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El concierto de Rosario en Las Noches del Botánico de Madrid nos ha permitido ser testigos del reencuentro del clan Flores. Su sobrina Alba, la primera de la familia en llegar, atendía a la prensa asegurando que está "muy alegre" por la inminente boda de su prima Elena Furiase, que se casará este mes de septiembre con Gonzalo Sierra, el padre de su hijo. Pero si hay una experta en tratar a los medios dentro de esa saga, esa es Lolita.
Con ganas de disfrutar de nuevo de su hermana, a la que no veía actuar desde que el coronavirus llegó para paralizar el sector de la cultura, la artista atendía con amabilidad a los periodistas que esperaban su llegada a la ciudad universitaria de la capital.
En plena gira con su obra 'Llévame hasta el cielo', la hija mayor de Lola Flores se encuentra en estos momentos representándola con su inseparable Luis Mottola en el Teatro Apolo de Barcelona. A partir del 25 de agosto la llevarán a Madrid, al ahora llamado Teatro Enrique San Francisco en honor al que fue su íntimo amigo. Sin embargo, en esta vuelta a los escenarios tuvo tiempo para escaparse un día a la playa (y parece que la experiencia no fue tan gratificante como imaginaba).
Al ser preguntada por cómo se plantea este periodo estival y por ese viaje exprés en el que estuvo acompañada por su hija Elena Furiase y el pequeño Noah, Lolita ha sido clara. "Un día", ha corregido a la prensa, molesta por el hecho de que esas vacaciones en el sur trascendiesen. Para ella, el que los paparazzis las inmortalizasen fue "un chivatazo" del que quiere conocer la intrahistoria. "Me tengo que enterar", ha dicho molesta.
Lo que le sentó mal de esas instantáneas en bikini fue que estaba su nieto con ellas. "Más que nada por él. Aunque le han tapado la cara, había gente anónima conmigo", se ha quejado, pidiendo comprensión. "El único día que tengo libre que me cojan... ¿Qué quieres que te diga? Tampoco me apetece".
De aquellas minivacaciones, tanto Lolita Flores como Elena nos hicieron partícipes en redes sociales. Echando mano de su humor, una característica que se repite en todos los miembros del clan, ambas compartían varios selfies en su Instagram que daban fe de lo que estaban disfrutando de esas horas fuera de la capital. "Tenemos el color de las baldosas del baño, pero todo llegará. Color moreno y mi Noah de mi amor", escribían en sus posts.