¿Cómo es Lana?
Es una chica de 16 años que hace de todo. En el instituto pasa muy desapercibida, porqu es una chica normal, muy tímida, insegura con los chicos. Cuando conoce a André, por ejemplo, no se atreve a decirle nada. Son sus amigas las que le dicen que vaya, que no sea tonta. Pero lleva una especie de doble vida porque tiene un blog de mdoa seguido por millones de personas. ¡Y ahí es una crack! En internet todo el mundo la conoce y quiere ser como ella, y en la vida real... pues no. Tiene sus amigos, que está muy bien, pero no es la popular del colegio.
¿En qué te pareces a ella?
Igual mejor te digo en lo que no me parezco. Soy más echada para adelante. Si me gusta alguien, soy un poco tímida, pero lo intento siempre, no me da ese miedo de que no me vaya a hacer caso. Prefiero ver qué puede pasar. Ella deja que se metan con ella en el instituto y yo, la verdad, tengo más carácter, no dejo que se metan conmigo. Y nos parecemos en que nos gusta la moda, aunque ella es más experta que yo, y en nuestro amor por la música.
¿Te gusta la moda?
Me encanta. Sigo a gente que da consejos de estilismo, investigo… Y claro, con la serie he aprendido mucho, sobre todo de conceptos básicos. En cada episodio hay consejos de Lana de moda y son súper útiles.
¿Qué tres cosas has aprendido de moda con la serie?
(Ríe) El estilo ‘boho chic’ me gusta mucho, y los pantalones chinos en los chicos y en la serie se ven muchos sombreros, que es una cosa que a mí me gusta (señala su sombrero negro). ¡También los complementos! Y las prendas vintages que ahora se llevan.
¿Cada cuánto miras el móvil?
¡Bastante! (ríe) Lo uso mucho, sobre todo últimamente Instagram y Twitter, tengo mucha gente que me sigue y tengo muy buena relación con ellos. Comparto muchas de mis fotos, tanto de las grabaciones como personales, con mis amigos y mi familia.
¿Te llevas muy bien con tu hermana, no?
Muy bien. Nos llevamos muy poco, año y medio, así que tenemos las mismas amigas y salimos juntas.
¿También canta?
No, juega al fútbol.
¿Tú qué tal el fútbol?
Se me da fatal. Soy negadísima para los deportes. Me gusta hacer deporte a mi aire, pero lo del fútbol y el baloncesto se me da un poquito más.
Tu personaje se enamora de André, el camarero del instituto que tiene el sueño de cantar. ¿Es el tipo de chico que te gusta?
Diría que sí, porque también le gusta la música y al final está muy bien cuando a un chico le interesan las mismas cosas que a ti. Te acerca. Aunque claro, también está bien que no todo sea igual en la persona que va a compartir tu vida, ¡qué aburrimiento! Pero sí, me podría gustar: Christian es muy guapo, sale en la serie con camiseta y se le ven los músculos… Bueno, es el chico que podría gustar a muchas chicas.
¿Estás enamorada como Lana ahora mismo?
No, ahora no.
Has dicho para toda la vida antes, parece que eres muy romántica…
(Ríe) Bueno, qué puede durar ahora para toda la vida… Nunca he tenido novio serio, pero me gustaría. Alguien para compartir. Quién sabe, igual llega con la serie.
Comenzaste a cantar a los seis años…
Sí, llevo toda la vida. Todo surgió por casualidad, estaba en un cumpleaños en un centro comercial y había un casting y yo le dije a mi madre que quería presentarme, y no tenía la canción preparada ni nada.
¿Qué piensas cuando te ves de pequeña?
¡Me río muchísimo! Porque veo a una niña muy pequeña cantando sin timidez ni nada. Todo actitud. Nunca he sentido timidez ante una cámara, pero antes yo creo que incluso menos.
¿Cómo fue participar en un fenómeno mundial como ‘Violeta’?
Increíble. He grabado en Buenos Aires un mes cada una de las tres temporadas. Al principio no sabía que iba a ser tan grande, aunque se veía venir por cómo estaba grabado, por la historia, por como se iba a distribuir luego… pero no te das cuenta hasta que ya lo ves y dices: ‘¡madre mía en la que estoy metida!’. He conocido a muchísima gente maravillosa.
¿Y con Violeta qué tal?
Muy bien. Con quien más trato tuve fue con Alba Rico, que hacía de mi hermana y es española además. Y con los chicos me llevo muy bien. Después de grabas salíamos todos juntos.
¿Cómo se compagina el trabajo con los estudios?
Pues mira, vengo de un exámen de historia del arte.
¿Y qué tal?
¡Mi primer diez! Estoy muy contenta. Casi siempre voy a clase y cuando estoy grabando me voy cuadrando. Estoy en segundo de bachiller y me gustaría estudiar comunicación audiovisual y periodismo.
¿Cómo es ser una chica Disney?
La verdad es que es un privilegio, nunca he tenido ningún problema y he tenido a mi alrededor un equipo muy profesional. Todo estaba medido al milímetro, pero genial.
¿Hay que hacer un esfuerzo para cambiar la imagen después?
Sí, hay que hacer un esfuerzo porque, a pesar de que la imagen que tienes en Disney no es de niña pequeña, si miras los vídeoclips lo ves, en el sentido de que nunca he sido tímida o echada para atrás, la imagen que tiene de ti el mundo digamos ‘adulto’, sí que es como de niña muy pequeña. Entonces el paso de querer luego contar con tus canciones otro tipo de historias o algo un poco más maduro sí que cuesta. Miley y todas estas rompen como lo han hecho. Pero creo que tampoco tiene que ser tan exagerado el cambio, mejor poco a poco. Yo lo estoy haciendo desde que salí de Disney.
¿Cómo lo estás haciendo?
Escribí un disco que se llama ‘Más allá de las princesas’ que era por eso: más allá, no adiós, porque no me arrepiento de nada de lo que he hecho con Disney. El cambio es difícil, pero yo lo estoy haciendo bien.
¿Cuál será tu próximo paso?
Me gustaría que la serie fuera bien y hubiera segunda temporada. Y hacer una peli, que aún no he hecho ninguna. ¡Y estoy grabando otro disco! ¡Y con una persona importante de la música española!
¿Quién?
¡Melendi! Me encanta desde siempre y me va a producir el disco. Estamos componiendo las canciones juntos. ¡Estoy deseanto tenerlo!