Hace unos meses Ana Rodríguez ganó notoriedad por el incremento de su patrimonio, pero ni la mitad de la que probablemente gane tras el fin de su matrimonio. El anuncio del divorcio de José Bono y su esposa ha hecho que los medios empiecen a interesarse por esta empresaria que nunca hizo ascos a conceder entrevistas a la prensa, pero ha preferido mantenerse en un segundo plano, sin meterse en política y cediendo el protagonismo a su (ya en breve ex) marido.
Esta descendiente de gallegos nació en Guatemala en 1957 y vive en España desde los 14 años. Estudió sociología y ha trabajado en sitios tan dispares como una depuradora o codo a codo con su marido en la organización del PSOE en Castilla la Mancha, aunque ella misma afirmó no tener aspiraciones políticas. Sin embargo sí demostró tener ambición empresarial cuando se decidió a abrir una tienda de la marca catalana de joyas Tous. Actualmente tiene seis y treinta personas trabajan a su cargo. Eugenia Martínez de Irujo inauguró en Albacete su primera tienda, revolucionando la ciudad con su presencia. La última se inauguró hace poco en el centro comercial Isla Azul, en Madrid.
Este negocio es gestionado a través de la sociedad SAJA (las iniciales de los nombres sus cuatro hijos, ¡qué bonito!) y le valió en los últimos meses más de un dolor de cabeza, después de que algunos medios (como El Mundo) publicasen noticias sobre posibles irregularidades en el patrimonio de la pareja y el Partido Popular pidiese a la Fiscalía que lo investigase. En mayo concedió una entrevista a la revista Tiempo en la que habló abiertamente de la tormenta. "Nadie nos ha regalado nada", declaró. "Somos personas trabajadoras y honradas, lo hemos puesto todo en manos del fiscal porque no tenemos nada que ocultar y nada de lo que avergonzarnos. Estamos en boca de calumniadores, mientras otros están en las páginas de un sumario por un gran latrocinio”.
Tuvo cuatro hijos con José Bono: Amelia, Ana, José y Sofía, esta última de sólo 10 años. Amelia Bono es la más conocida para la prensa. La ayuda en el negocio de Tous y se casó con Manuel Martos (hijo de Raphael) en Toledo en 2008. Al año siguiente la hicieron abuela, y ocurrirá denuevo a finales de este año, aunque ya posiblemente sea una abuela divorciada.
A diferencia de José Bono, orgulloso católico, Ana se confiesa no creyente y no acompaña a su marido a misa. Su relación con Tous va más allá de lo comercial, confesándose amiga de la familia y colaborando con ellos en varios eventos de la marca. Lógicamente luce joyas de la marca, pero confiesa no gastarse demasiado en ellas. Era su marido José el que se las regalaba. Hasta ahora.