Joaquín Astolfi y Alba Valenzuela se dan el 'sí, quiero' rodeados de amigos y familiares: de Luis Astolfi al príncipe Hubertus bon Hohenlohe

Las bodas, sin duda, han sido grandes protagonistas durante el fin de semana. El pasado viernes por la tarde, Carmen Gómez-Acebo y Borja Álvarez de Estrada pasaban por el altar en una ceremonia celebrada en Madrid. Unas horas más tarde, eran Joaquín Bohórquez Ruiz-Mateos, nieto de José María Ruiz-Mateos, e Isabel García-Morales Merino los que lo hacían en Palencia. Por último, en la tarde noche del sábado, Joaquín Astolfi y Alba Valenzuela se dieron el ‘sí, quiero’.

Joaquín Astolfi y Alba Valenzuela contraen matrimonio en Sevilla

Sevilla acogió a última hora del día de ayer el enlace entre el sobrino del jinete Luis Astolfi, amigo íntimo de la infanta Elena, y su pareja. El lugar elegido para el acto fue la Real Parroquia de Señora Santa Ana, más conocida como la Catedral de Triana.

Sobre las 18 horas de la tarde, el novio llegaba al histórico templo donde ya desde hacía unas horas se habían comenzado a reunir los curiosos que pasaban por la ubicación, así como los medios que quisieron captar el momento. Lo hizo de la mano de su madre y madrina del día especial, la empresaria Llanos Espinosa Cobo.

Posteriormente, la novia entró en la ceremonia alrededor de las 18:30 horas del brazo de su padre y con un vestido nupcial clásico con escote en barco y caída fluida, velo transparente y zapatos de tacón en blanco. Las joyas, minimalistas, acompañaron el peinado elegido para la ocasión, un moño de altura media.

Entre los invitados, pertenecientes a su círculo más íntimo, se colaron algunos de gran renombre como el de Luis Astolfi, gran amigo de la hija del rey Juan Carlos I desde hace décadas. Por su parte, Tita Astolfi, que hace unos días anunciaba estar esperando su segundo hijo con Fernando Mora Figueroa, fue una de las grandes ausencias en la familia del recién casado.

También quisieron ser testigos de la historia de amor a la que la pareja ponía ayer el broche de oro Simona Gandolfi y el príncipe Hubertus bon Hohenlohe, hijo de la fallecida Ira de Fursterberg.

Una vez finalizada la misa, los novios y el resto de los asistentes se congregaron de nuevo en la Hacienda de Los Molinos de Maestre, en Dos Hermanas, una finca con un importante valor patrimonial y de las más relevantes del olivar en Sevilla y su entorno. Allí, disfrutaron de un banquete organizado en las 196 hectáreas del terreno cuyo fundador es fue el nombre flamenco Diego Maestre Aernouts.