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A principios del pasado mes de marzo, los Gómez-Acebo lloraron la pérdida de Fernando, el pequeño de los primogénitos de la infanta Pilar de Borbón. Ahora, unas semanas después del inesperado suceso, la familia se ha vuelto a reunir, esta vez para disfrutar de la boda entre Carmen Gómez-Acebo y Borja Álvarez de Estrada.
Ayer, viernes 26 de abril, tuvo lugar el enlace Carmen y Borja. A media tarde, ambos se desplazaron hasta la iglesia de la Concepción Real de Calatrava, más conocida como la iglesia de las Calatravas y situada cerca del Círculo de Bellas Artes en Madrid.
Álvarez de Estrada esperó a su prometida en la puerta del templo junto a su madre y madrina del acto, que para la ocasión escogió un vestido morado con guantes y con un tocado en el mismo color y quien en declaraciones a Europa Press afirmó que su nuera es ya "una hija más" para ella.
Poco después llegaba a la ubicación la novia que, tras bajar de un coche y acompañada por su padre, Juan Gómez-Acebo, se acercó hasta el mismo lugar donde se encontraba su pareja. En cuanto a su look, se trata de un vestido de Navascués, la misma firma que se encargó de restaurar recientemente el de Teresa Urquijo en su boda con José Luis Martínez Almeida. En el caso de Carmen, optó por un traje de tul blanco con detalles beige y dorados en su parte frontal y un velo. Junto a ella estuvieron su madre, María de Aguilar Urquijo, y sus hermanas, Victoria y Lucía, que también tuvieron funciones especiales durante el paso por el altar de su familiar.
También entre los invitados se colaron afamados nombres de la jet set, la élite empresarial y de la aristocracia que quisieron ser testigos del ‘sí, quiero’ del matrimonio: los marqueses de Cubas, Isabelle Junot y Álvaro Falcó, la DJ Katy Sainz y el aristócrata Andrés Burdett, el hostelero Israel Bayón junto a su mujer, Cristina Sainz, la hija de José Bono, Ana Bono, o la colaboradora de ‘TardeAR’, Ana Brito, fueron algunos de ellos.
Una vez finalizada la ceremonia, alrededor de las 19:30 horas de la tarde los recién casados con sus familiares y amigos comenzaron a llegar al Real Club de Puerta de Hierro, la exclusiva sociedad situada en el barrio de Ciudad Universitaria, en la capital, donde tuvo lugar el posterior banquete con aperitivo, cena y fiesta hasta altas horas de la madrugada.