Tienen en común tres cosas: son hijas de la vieja guardia artística de izquierdas, han querido permanecer en el anonimato hasta que sus méritos no fuesen confundidos con su apellido y pasan de cantar. Candela Serrat (hija de Joan Manuel) y Marina San José (hija de Víctor Manuel y Ana Belén) se han lanzado de cabeza al teatro. Candela ha conseguido reunir esta semana a todos los amigos de su padre en el estreno de ‘La alegría de vivir’, la obra donde debuta como prota. Marina ya hizo lo propio en el 2005, con ‘El cartero de Neruda’.
Los genes pesan. Conscientes de la suerte de haberse criado entre artistas, pero también de que ganarse un hueco público a través de sus propios méritos supone un esfuerzo extra, Candela Serrat y Marina San José nunca se han presentado anteponiendo su apellido al potencial talento de su nombre. De ahí que ambas hayan estudiado arte dramático en una de las mejores escuelas, la de William Layton, y de ahí que hayan recibido formación también en danza y canto.
Candela Serrat ha conseguido reunir para su estreno como protagonista a los viejos amigos de sus padres, quienes la han visto crecer. Junto a Serrat y su mujer, Candela Tiffon, Joaquín Sabina, Víctor Manuel y Ana Belén acudieron este miércoles al estreno en el teatro Galileo de Madrid de la obra ‘La alegría de vivir’, basada en el clásico de Noël Coward ‘Design for living’. Se espera que vayan pronto su hermano Queco (hijo del primer matrimonio de Serrat) y su hermana María.
No hace mucho que la actriz de 25 años volvió de Londres, donde se había trasladado para estudiar y mejorar su dicción inglesa. Los actores Fernando Escudero y David Villanueva comparten escenario con ella en este triángulo amoroso ambientado en la segunda Guerra Mundial.
El grupo de amigos cantautores ya pudo vivir hace seis años un momento parecido. Celebrando que los niños se hacen mayores, todos acudieron al estreno de ‘El cartero de Neruda’, de Antonio Skármeta, en la que debutaba Marina San José (Madrid, 1983), hija de Ana Belén y Víctor Manuel. Su padre le compuso el tema ‘Nada nuevo bajo el Sol’.
En este tiempo, además de ir pareciéndose cada vez más físicamente a su madre, Marina ha seguido trabajando duro. En teatro (con obras contemporáneas como ‘Móvil’, clásicas como ‘Don Juan, el burlador de Sevilla’, o la comedia romántica ‘Venecia bajo la nieve’), cine (‘Entre las piernas’, de Pereira) y televisión (‘Amar en tiempos revueltos’).
"He estado estudiando arte dramático en el laboratorio de William Layton en Madrid, donde también lo hizo mi madre, y he dado clases de danza con el genio Arnold Taraboreli y canto con Lidia García; quiero ir poco ganándome el respeto", afirmó entonces.
Queda materia prima en la segunda generación. Habrá que ver qué sucede con Carmela Juliana (1990) y Rocío (Madrid, 1992), las hijas de Sabina e Isabel Oliart. De momento apenas conocidas públicamente por la canción 'Ay Rocío' y por otros versos sueltos como éste, compuestos por el pirata Joaquín: "Y cuando a mi Rocío/le escueza el alma y pase la varicela/ y un rojo escalofrío/ marque la edad del pavo de mi Carmela".