Robbie Williams necesita testosterona para funcionar en la cama

CARLOS OTERO 03/06/2011 13:20

El ritmo de vida actual, el estrés y la alimentación provocan, cada vez más, disfunciones sexuales entre los varones en la treintena o en la cuarentena. Robbie Williams no se libra y en un ejercicio de valentía sin precedentes ha declarado a una publicación británica que para rendir sexualmente tiene que inyectarse hormonas de testosterona dos veces a la semana.

“Ha cambiado mi vida, estoy viviendo una segunda juventud”, declara el cantante que siempre ha sobresalido por su masculino sex-appeal y su multitud de conquistas sexuales. Williams confesó en tiempos que se acostó con cuatro de las cinco Spice Girls, ha tenido tórridos romances con otras celebrities como Nicole Appleton, la modelo Rachel Hunter e hizo todo lo posible para ligarse a nuestra Kylie Minogue cuando colaboraron juntos en el tema 'Kids

Según declara el compositor de 'Your disco needs you' en el último número de la revista 'Esquire', unos análisis clínicos revelaron que su sangre tenía unos niveles muy bajos de testosterona. “Me dijeron que tendría la vida sexual de un hombre de 100 años”, declara el cantante que en el pasado tuvo problemas con el alcohol, las drogas y la depresión. Robbie advierte que el día que empezó a inyectarse la hormona y todo volvió a la normalidad “fue como una epifanía”.

Los tiempos de excesos de Robbie Williams parece que quedaron atrás. El cantante ha encontrado la estabilidad al lado de su esposa, la actriz Ayda Balnes, con la que se casó el año pasado. En la entrevista el cantante advierte que “lo último que querría en esta vida es romperle el corazón” y asegura que ambos forman “un buen equipo”. Cosa que no le ocurría con sus anteriores amantes. “Me siento más conectado con una manzana que con algunas de las chicas con las que he estado”, dice.

En otro orden de cosas, Robbie comenta que su reunión con Take That. El cantante, que abandonó la banda, volvió al grupo en calidad de invitado el año pasado. “Me he divertido mucho, lo volvería a hacer”. Sin embargo Robbie pone un periodo de tiempo de por medio para repetir la experiencia: “Lo mismo sucede en tres, cuatro, cinco o diez años”.