La gente que no entiende mucho de fútbol descubrió a Pepe Reina en el final de la Eurocopa de 2008. De repente, un jugador que no había disputado casi ningún partido, cogió el micrófono y se convirtió en el protagonista absoluto de la celebración. Su peculiar energía envolvente lo ha erigido como alma absoluta de la Selección, aunque no juegue casi. Ya lo dice su esposa: “Jugar no juega, pero es el que más anima”También es cierto que aunque no jugó ni un minuto fue el que advirtió a Casillas de por dónde le iba a tirar el paraguayo Cardozo el penalti.
Y no sólo es el que anima, también es el que se lleva algunas de las campañas publicitarias más importantes. Mientras David Villa anuncia gomina, Pepe Reina ha protagonizado uno de los anuncios más repetidos durante el Mundial, el de una marca de cerveza que le ha encumbrado como maestro de ceremonias, por el que podría haber cobrado más de 500.000 euros. Con eso y los 600.000 que se ha llevado cada jugador por ganar el Mundial ya tiene la vida solucionada. La vida en el terreno económico y si quiere, también en el terreno amistoso: ya hay grupos de Facebook en los que la gente se muere por salir de fiesta con el cancerbero. Amigos no le van a faltar.
La historia de Pepe se parece a la de muchos futbolistas de élite, con la peculiaridad de que este futbolista de tan sólo 27 años (parece mayor, ¿verdad?) es más famoso en Inglaterra que en su país de origen. Allí es portero titular del Liverpool, equipo al que llegó tras pasar por el FC Barcelona y el Villareal. En la ciudad inglesa ha cosechado un récord histórico para su club, es el portero que más minutos ha mantenido despejada la portería. Todo un héroe.
En lo personal, el sex-symbol (porque también levanta pasiones), está casado desde 2006 con Yolanda Ruiz,, una ex-jugadora de voleibol a la que conoció el 2001 en la Feria de Córdoba y que ha hecho que la pasión del madrileño por la ciudad de su padre, el que fuera portero Miguel Reina, haya ido todavía a más.
Sin ir más lejos, Reina lució este lunes, durante la celebración del Mundial en Príncipe Pío, la bufanda del equipo de la ciudad andaluza. Lo mismo hizo en 2008 cuando España conquistó la Eurocopa en Viena. Además, el portero del Liverpool es desde 2009 hijo predilecto de Córdoba y sueña con retirarse en la tierra de su mujer. De hecho, la pareja ya ha construido un chalé allí.
En lo que a Yolanda respeta, la mujer de Reina es una mujer muy discreta que ha dejado su carrera deportiva por seguirle. "Era jugadora de voleibol y muy buena. Lo dejó para venirse conmigo a Villarreal", explicaba el portero hace un año. Ahora Yolanda, que ha estudiado Empresariales, se ocupa de las inversiones de la pareja y también de sus dos hijas. Reina es padre de dos niñas con nombres de hija de famoso. Una se llama Grecia y tiene tres años, la otra se llama Alma y tiene dos.
Ahora que el Mundial ha terminado es hora de cumplir promesas y, según contó la misma Sara Carbonero, el portero suplente de La Roja ha prometido dejarse bigote por ganar el campeonato del mundo. Claro que la periodista también habló de que quería volver a entonar sus famosos cánticos de 'camarero, camarero' (igual que hizo en 2008) en el Manzanares y lo único que hizo (o pudo hacer dadas las horas y la cena que tenían prevista) fue jalear a sus compañeros y hacerles una presentación estelar.
Reina lo dio todo sobre el escenario, dejando en un segundo plano al mismísimo Carlos Latre. Previamente había había hecho lo propio en el bus. En su recorrido por las calles de Madrid, el número 23 de La Roja no paró de darle al bombo. Mientras, en el avión de vuelta de Sudáfrica bailó la conga, mientras dedicaba una canción a Sara Carbonero, junto a Villa y Sergio Ramos.