Puntadas con y sin hilo: segunda jornada de la MBFWM

divinity.es 17/09/2017 10:46

Tras la primera jornada de la MBFWM, la segunda nos ha dejado a grandes diseñadores como García Madrid, Ailanto, Ana Locking, Menchén Tomás, Roberto Torreta y Malne. Un análisis de la mano de Nacho Montes donde no da puntada con y sin hilo.

GARCÍA MADRID

⬆️CON HILO

El chico ideal de García Madrid es un dandy aventurero y huele a manzanas frescas

Ellos toman la ciudad. Guapos, pletóricos y con puntazo. Sastres de lunares y cinturones batín. Sudaderas frescas, como las manzanas verdes.

Blanco y beige en blazers con bermudas, aventureros.

Verdes oscuros, azules, cremas, tostados y toques de rosa cuarzo.

Blazers cruzadas de rayas en gris con bermudas blancos. Frescos urbanitas.

Los chicos García Madrid han crecido en mil aventuras y navegan sin miedos en cualquier ciudad, tienen almas de Indianas y aplomo de ejecutivos exitosos.

AILANTO

⬆️CON HILO

Los Ailanto tienen un pantano escondido con femeninas garzas y baladas italianas

Vestidos túnicas vegetales, batines, pantalones capri con blusas y blusones, jumpsuits... trópicos, lianas, pantanos y garzas.

Corales y verdes, amarillo, azul y negro...

El paraíso de los Alianto recrea las pinturas norteamericanas de Jessie Arms Botke.

Collares abanico de plumas, sedas, satén, plumeti, tul y tercipelos devoré... Las aves son sutiles y enigmáticas en este jardín particular y femenino de los Ailanto, donde suenan historias italianas y las garzas coquetean con el agua.

ANA LOCKING

⬆️CON HILO

A Locking le chifla meterse en jardines ajenos

Hay predicadores, creyentes, trileros, paraísos y los jardines en los que se mete Locking sin que encontremos el sentido exacto de su mente creativa.

Un Trump quebrado, en una escultura de busto gigante, domina el desfile.

La crispación social, la división pública en una Norteamérica políticamente confusa hace reflexionar a Locking, esta guerrillera de las causas más imposibles que a todo drama coloca una sonrisa, aunque sea crítica.

Abrigos desestructurados, sin mangas. Faldas irregulares bajo blazer entalladas.

Corsés sobre blusas, y vestidos blancos. Sombreros de cowboy y lazadas de amazonas. Bombers, con bermudas, superposiciones; blazers sobre blazers, lo posible de lo imposible...

Cuellos halter en noches de strass y lentejuelas XL.

Azules imperio, blancos, verdes, rosas licuados... Y oro, en vestidos con frunces, en sastres masculinos...

El éxito, el fracaso, la ruptura de opinión, la extravagancia del poder y por encima de todo el triunfo social, que al final es lo que de verdad importa y triunfa. Como en el taller de Locking, a pesar de meterse en estos jardines ideológicos.

ROBERTO TORRETTA

⬆️CON HILO

Roberto sigue siendo Torretta

Vestidos rojos que consiguen que hasta la napa flote. Geometrías y plisados en azul. Vestidos de siluetas segunda piel, en rosa antiguo. Efectos de metal y platas. Abrigos azules y amplios que recuerdan a divas de otros tiempos. Transparencias negras inyectadas de microflores. La austeridad elegante de Torretta no pierde sentido nunca.

Y el regreso de ese viejo lamé, que Roberto vuelve a usar para vestir la noche de destellos. Sigue sin haber nada nuevo pero a veces la experiencia se puede permite estas licencias.

MENCHÉN TOMÁS

⬇️SIN HILO

La mujer de Tomás nos suena a otras

Blancos con rayas diplomáticas rojas, faldas florales de seda, pantalones palazzo y ponchos... todo junto, a menudo superpuesto.

Blanco primario, calabazas, cadmios, verde y marfil. Todo junto pero no revuelto y a menudo también superpuesto.

Faldas con botones que muestran piernas y guiños.

Chalecos que pueden ser abrigos y hasta guardapolvos. Faldas de altísimo talle con blusas cazadora. Abrigos de mangas abullonadas bajo corpiños. Vestidos de muselina naranja.

Botines. Pisadas seguras.

Nada es incierto pero tampoco novedoso. Nada es terrible pero tampoco quita el hipo.

MALNE

⬆️CON HILO

La Venus de Malne

Largos negros y cristal, de piernas infinitas, abren la noche a un camino de destellos. Por él pasea la Diosa romana del Amor.

El esmoquin de Malne recupera hombreras. Chaquetas de esmoquin con shorts total black. Melenas salvajes con coronas de flores. Túnicas bordadas.

Vestidos negros con bosques vegetales en beige, multicapas y romanticismo puro.

Del Bosco al folk setentero, todo vale para una mujer fuerte y llena de treatral misticismo. Barroca y enigmática. Y ultra romántica.