¿Por qué nos gustan las batas blancas?

divinity.es 29/11/2012 18:27

Quién baila su mal espanta. Las 'batas blancas' de toda España están demostrando que el conocimiento, la profesionalidad y la lucha por el futuro no tienen por qué estar reñidos con la frescura. Su guerra contra los recortes tiene tres aliados magníficos: su luminoso uniforme, una sonrisa y la música de Aretha Franklin. En Divinity nos unimos a su buen humor para luchar contra algo tan gris como los recortes. ¡'Freedom' para la sanidad pública!

POR SU 'SWING':

Al ritmo de 'Freedom' de Aretha Franklin en Madrid (Hospital 12 de Octubre, La Paz, etc) o de 'Village People' en Granada, las batas blancas han contoneado su anatomía hasta provocar la sonrisa, en ellos mismos y en los que los observábamos a punto de saltar a bailar. Gran receta para quitarse de encima la impotencia y la frustración que traen los recortes, además de para lograr mayor eco en los medios.

POR SU PUNTO SEXY:

Más vale insinuar que mostrar. En Divinity nos encanta esta máxima, según la cual la sutileza se eleva al rango de 'must'. Qué mejor que una prenda fetiche como la bata para reivindicar el valor de un profesional y el poder evocador de un uniforme.

POR SU AUTORIDAD RACIONAL:

Es ver una bata y desenlazarse en el imaginario colectivo toda una serie de imágenes que tienen que ver con la inteligencia. El conocimiento no tiene por qué ser aburrido y ellos son la prueba. Ole por sus cerebros.

PORQUE EL BLANCO DA LUMINOSIDAD A LA CARA:

Lo sabían Marilyn Monroe cuando se colocó sobre el respiradero del metro, Audrey Hepburn en 'Sabrina', Escarlata O'Hara en 'Lo que el viento se llevó' o Kate Winslet al llegar de traje al 'Titanic': el color blanco puede ser un gran aliado.

PORQUE REINVENTARÁN LA ESTÉTICA DE LAS CIUDADES:

Todo aquel que quiera unirse a las batas para mimar la sanidad pública, la de todos, puede colgar desde ya una sábana blanca en su ventana. La idea es que las fachadas de Madrid y otras ciudades amanezacan cubiertas de blanco.

PORQUE HEMOS CRECIDO CON 'HOUSE' Y 'URGENCIAS'…:

Y sabemos que, aunque la ficción es una cosa y la realidad otra, se lo curran con años de estudio, turnos eternos, reducciones de sueldos, medios cada vez más escasos y demás percances diarios. 'Anatomía de Grey' y 'Hospital Central' también las llevamos en vena.