Familias reales, escándalos mundanos

divinity.es 19/11/2012 12:20

En todos lados cuecen habas y términos de las monarquías, también. Infidelidades, embarazos no deseados, reuniones familiares que acaban como el Rosario de la Aurora… Últimamente nuestra Familia Real está pasando por una crisis familiar profunda salpicada por algunos escándalos pero comparado con lo que se cuece ahí fuera, los habitantes del Palacio de la Zarzuela están mejor avenidos que los de la Casa de la Pradera.

Los Windsor, los ‘Gandía Shore’ de la monarquía

No hay miembro de la Familia Real británica que se salve del escándalo. Desde el Príncipe Carlos hasta el pequeño Harry pasando por la Duquesa de York. En la memoria colectiva están aquellas conversaciones del todavía casado Carlos de Inglaterra en las que le decía a Camilla que quería ser su támpax. Sarah Ferguson también tuvo lo suyo dejándose chupar un pie por parte de un amante o vendiendo cenas privadas con su ex marido a ejecutivos ávidos de influencias.

Pero de tal palo tales astillas. El Príncipe Harry nos ha regalado escándalos mayúsculos impagables: borracheras, fiestones con alcohol y drogas en pelota picada… Y su cuñada Pippa, aunque no es de sangre azul, más de lo mismo. ¡Y luego nos llevamos las manos a la cabeza porque doña Letizia se somete a un tratamiento de estética!

Los Grimaldi. Sexo, mentiras y cintas de vídeo

Los monegascos también tienen su ración de escándalos. La Primera Familia de Mónaco nos ha regalado una buena dosis de polémicas. Cada uno de los hijos de Rainiero y Grace Kelly tienen su parcela: Estefanía y su gusto por enamorarse de vividores chungos, Carolina y su ligereza de cascos, o los hijos ilegítimos de Alberto además de su presunta homosexualidad.

No son los únicos en poner en jaque la imagen del Principado: las borracheras antológicas de Ernesto de Hannover o el reciente embarazo ‘de penalty’ de Tatiana Santo Domingo, novia de Andrea Casiraghi (otrora también muy aficionado a la ingesta desmedida de cubatas) han sido la guinda del pastel.

Escandinavia, el paraíso de la polémica

Los países nórdicos son los más modernuquis y liberales de Europa por eso los súbditos de sus monarquías se toman menos a pecho sus escándalos. Hace dos años una biografía del rey Carlos Gustavo de Suecia reveló que el soberano participa en orgías, tenía una amante famosa y acudía a lugares nocturnos ‘de mala reputación’. Y todos tan anchos… Por lo menos ganan Eurovisión.

Sus vecinos noruegos también tienen tela. No contentos con el sórdido pasado de Mette Marit, el esposo de Marta Luisa de Noruega, el ínclito Ari Behn fue pillado por los paparazzi paseándose por Barcelona travestido junto a nada menos que Carmen de Mariena.

En Bélgica al rey le salieron hijos bastardos. A Alberto II, rey de los belgas, se le atribuyó a finales de los 90 la paternidad de una hija bastarda nacida de una larga relación con la baronesa Sybille de Selys-Longchamps. El rey tuvo que reconocer en el discurso de Navidad de 1999 el affaire y -tácitamente- la paternidad.