La fama no siempre compensa ni apetece. Existe un amplio número de famosos que, cansados de la exposición mediática o con ansias de realizar trabajos más mundanos optaron por desempeñar profesiones mucho menos ‘glamourosas’ que aquellas que les hicieron célebres.
Juan José Ballesta, marmolista
El actor Juan José Ballesta, para siempre ‘El Bola’, combina su profesión pública con la de marmolista. Así se lo contó el otro día a Toñi Moreno en ‘Viva la Vida’. “No puedo irme seis meses de casa a rodar sin mi familia. No soy persona, la llamo todo el día llorando". Así las cosas, entre papel y papel ejerce de marmolista: “La gente me decía cuando iba a las casas a poner encimeras ‘¿Te hace falta el dinero?’”, así que aunque tratase de pasar inadvertido, seguía siendo de lo más reconocible por sus clientes. “Tenía sus ventajas, porque después me hacían huevos fritos con patatas para desayunar”
Alicia Senovilla, Community Manager
La presentadora de programas de testimonios y saloncitos de corazón de principios de milenio combina programas en televisiones autonómicas con trabajos de community manager y marketing online. En un parón profesional la guapa presentadora comprendió que había llegado el momento de reinvertarse y ahora es una experta en redes sociales, posicionamiento, SEO y contenidos digitales.
Beatriz Trapote, pintando uñas
La periodista Beatriz Trapote dejó la televisión para convertirse en señora de Víctor Janeiro, y tras unos años ejerciendo de ‘famosa’ participando en realities VIP como ‘Supervivientes’ o ‘Mira Quien Salta’, ha decidido reciclarse como empresaria anónima. La polémica ex reportera regenta un negocio de belleza de uñas en un centro comercial de Móstoles, al sur de Madrid.
Sonia Moldes, vendiendo pisos
Famosa hace años por su romance con Alessandro Lequio, Sonia Moldes fue uno de los personajes más buscados por los paparazzis. Cansada de fama, montó un bar de copas que ahora ha cerrado, según declaró a Informalia, “'por culpa del acoso administrativo del Ayuntamiento de Madrid”. Según el portal de corazón de El Economista.
Jorge Juste, empresario
¿Recuerdan Jorge Juste? El madrileño saltó a la fama como novio de Ana Obregón. Junto a ella acudía a todas las fiestas de la capital y luego inició su trayectoria en separado como famosuelo independiente. LLegó a tener una sección en el programa ‘Por la Mañana’ de TVE y colaboró en la primera etapa de ‘Día a día’, el magazine matutino de la Campos, en Telecinco. Alejado de los focos y de los medios de comunicación, Juste trabaja ahora en el mundo empresarial.
Patricia Pérez, nutricionista
En el campo de los hábitos saludables, también se encuentra la presentadora Patricia Pérez. La que fuera conductora de ‘Vuélveme Loca’ se ha reciclado como nutricionista. La guapísima gallega ha publicado varios libros con consejos de alimentación y puedes pedir cita para su consulta en su página web: Yosekekomo.com
Minerva Piquero, directora de comunicación
Minerva Piquero, la chica del tiempo de la década de los 90, abandonó las isobaras y las borrascas que la hicieron famosa para montar otra empresa de comunicación. La periodista asumió hace dos años las funciones de Directora de Comunicación y Relaciones Públicas en la central de medios Aegis Media Iberia, multinacional que engloba diferentes empresas de publicidad.