Cada uno por su lado: así es la jubilación dorada de don Juan Carlos y doña Sofía

CARLOS OTERO 06/12/2015 17:39

Los Reyes Eméritos, don Juan Carlos y doña Sofía, viven el reinado de Felipe VI desde una cómoda situación de semi-retiro profesional. A pesar de que continúan teniendo actos oficiales en sus respectivas agendas, éstas han reducido considerablemente su volumen. Los ex monarcas consagran sus días a sus actividades favoritas y viven esta nueva etapa vital cada uno por su lado, sin molestarse ni importunarse.

Don Juan Carlos: deportes, restaurantes y corridas de toros

El Rey emérito fue el encargado de hacer entrega de los trofeos de la carrera de MotoGP. También ha acudido al palco del Santiago Bernabéu para disfrutar del partido de la Copa de Europa del Real Madrid. Allí coincidió con otros aficionados del club merengue, como José Mercé, Isabel Tocino o doña Manolita, la alcaldesa de Madrid

A pesar de su edad y sus achaques, don Juan Carlos no sólo ve los deportes sino que también los practica. El pasado octubre estrenaba un nuevo velero, que ha despertado las iras de Federico Jiménez Losantos, en la muy marinera localidad de Sanxenxo, provincia de Pontevedra.

Pero si algo ha caracterizado la nueva faceta del ex Jefe del Estado se ha caracterizado por la buena mesa. La jubilación del hijo de don Juan cuenta con ‘tres estrellas Michelín’. Y es que desde que abandonara el trono don Juan Carlos se ha dedicado a la muy española costumbre de la gastronomía patria (y foránea). El familiarmente conocido como Campechano Primero ha visitado restaurantes con solera como el de Arzak en San Sebastián, el Atrium de Cáceres o más recientemente el Club 55 de Saint Tropez.

Entre comida y comida, el suegro de doña Letizia se ha dejado ver en castizas actividades de ocio como los toros: el 13 de agosto acudió a la Plaza de Toros de San Sebastián donde disfrutó del arte de Manzanares y Enrique Ponce.

Doña Sofía: viajes culturales y familiares

La reina doña Sofía ha optado por vivir su jubilación de una manera mucho más discreta, pero no por ello ha tenido menos momentos de ocio. Visita con frecuencia a su hermano Constantino en Atenas y hasta allí suele desplazarse acompañada de su hermana Irene. El pasado mes de octubre viajó con ella hasta su Grecia natal, donde aprovecharon para acudir a un concierto de la Filarmónica de Israel dirigido por su buen amigo Zubin Mehta.

Tras un fugaz paso por Palacio –para cambiar la ropa interior de la maleta y estas cosas- tomó un vuelo traoceánico hasta Nueva York donde recogió un premio por su apoyo a la conservación del patrimonio artístico y arquitectónico.

La diva de las antiguas monedas de 500 pesetas viaja también con mucha frecuencia a Ginebra: allí se encuentra su hija MariCris, la ex duquesa de Palma, y su apoyo maternal está resultando muy reconfortante en estos momentos de encrucijadas judiciales.

Sofía pasa largas temporadas en la Isla de Mallorca y es que en el Palacio de Marivent encuentra la paz que le falta en Zarzuela. El verano de la reina emérita se prolongó en la capital balear durante cuatro meses como ya hizo durante la época de Pascua, ya que estuvo instalada en su fortaleza mallorquina más allá de los días de Semana Santa.

Juntos en los funerales

Desde la abdicación de don Juan Carlos no ha resultado habitual ver a los reyes salientes juntos. Últimamente tan solo hemos podido verlos juntos en actos religiosos como la Primera Comunión de la Princesa Leonor, pero principalmente sepelios y funerales: la duquesa de Alba, Fabiola de Bélgica, Kardam de Bulgaria y más recientemente en los actos póstumos del infante Carlos de Borbón Dos Sicilias.