Ya lo dice el tópico: en verano es cuando las parejas se separan. La cuestión es que parece que a los famosos no les preocupa eso de desdecirse en aquello de 'hasta que la muerte nos separe' al poco tiempo de montar toda la parafernalia nupcial. Hoy Oteradas repasa todos esos casos de famosos que tardaron un suspiro en arrepentirse del 'sí, quiero'.
Buen ejemplo de ello lo puede dar nuestra reina y compañera mía, Letizia Ortiz. La soberana lleva diez años de feliz matrimonio con don Felipe pero, antes de casarse con el Jefe del Estado, estuvo fugazmente casada con el profesor Alonso Guerrero. La pareja se dio el sí quiero en 1998 en una ceremonia civil en Almendralejo (Extremadura), pero tan solo un año después habían disuelto el matrimonio.
Arancha Sánchez Vicario aguantó diez meses casada con el periodista deportivo Joan Vehils. Al poco de casarse anunció su separación con mucho misterio: "He decidido estar un tiempo sola", declaró entonces a la revista ¡Hola!.
Tampoco llegó al año de matrimonio Esther Cañadas y Sete Gibernau. La modelo y el deportista contrajeron matrimonio el día 14 de abril de 2007 y en primavera de 2008 hacían oficial su divorcio en un comunicado. En el caso de la maniquí de carnosos labios tiene delito: su matrimonio con Mark Vanderloo, oficiado en 1998, tampoco llegó a darle la vuelta al calendario
Poco más de un año le duró el amor matrimonial a Patricia Conde. La presentadora de Killer Karaoke se casó con Carlos Seguí en verano de 2012 pero tan solo doce meses después, al poco del nacimiento del primer y único hijo, la guapísima rubia confirmaba su separación en un escueto comunicado. El escueto escrito aseguraba que el divorcio era "de mutuo acuerdo", aunque el proceso se ha tornado algo menos pacífico.
La ex miss Juncal Rivero y el hijo del dueño de la franquicia de Ikea en Mallorca, Friedrick Alm, se casaron en Palma el 21 de febrero de 2004. Su felicidad mallorquina duró poco. Un año y un mes después anunciaba su separación. Anteriormente la ex Miss España estuvo casada con el restaurador Félix Cabezas, del que se separó también a los dos años.
Tampoco es que haya sido muy largo el matrimonio entre Marta Ortega y su ex-marido-pero-luego-no. El jinete Sergio Álvarez Moya abandonaba el domicilio conyugal el pasado mes de octubre después de una profunda crisis de pareja que, según los rumores, venía de atrás. La pareja se dio el sí quiero tan solo 18 meses antes del primer amago de separación... que ahora no se sabe si es o no, porque él tiene pasa mucho tiempo en su 'rancho' de Holanda.
Fiona Ferrer y Nuria Fergó tampoco aguantaron mucho tiempo casadas, cada una con sus respectivos. Las dos se dieron el ‘sí quiero’ bajo estricto cheque bancario en la revista Hola. Meses después de los fastos nupciales, ambas anunciaban sus respectivas separaciones.
Mención a parte merecen los famosos ‘made in USA’ que se casan en Las Vegas y se divorcian a las pocas horas. Britney Spears estuvo casada durante 55 horas, Cher mantuvo el vínculo matrimonial nueve días y Nicholas Cage y la hoy lesbiana militante Lisa Marie Presley mantuvieron el estado civil tan solo cuatro meses.
Kris Humphries y Kim Kardashian apenas estuvieron unas semanas casados. El jugador de la NBA quería que ella se quedase en Minnesota, fuera de los focos, pero Kim tenía planes. Aun así, tuvieron una escena de su programa televisivo para E! que ilustraba el conflicto y las dotes adivinatorias del jugador: "¿Cómo voy a seguir con mi carrera y vivir en Minnesota?", le preguntaba Kardashian. "Bebé", contestó él, "para cuando tengas niños y estén en la escuela, nadie se acordará de ti".