¿Retoque digital o tomadura de pelo? Los mayores engaños fotográficos VIP

Carlos Otero 03/12/2013 15:42

La top model Miranda Kerr ha tenido que pedir perdón por colgar en Instagram una imagen retocada digitalmente para lucir más delgada después de que los internautas descubriesen una versión ‘virgen’ de la fotografía. La maniquí asegura que no era consciente de la manipulación y ha emprendido una campaña contra el uso desmedido del tan cacareado Photoshop. Hace unos días también salieron a la luz unas fotos antiguas de Jennifer López desechadas por la cantante y que ha desvelado una 'hacker'

No es el único caso de publicación de fotografías originales que dejan en evidencia a famosos, publicaciones y marcas. ¡Abramos el cajón!

En algunos casos son las propias famosas quienes, espantadas por el ficticio resultado final de las imágenes, deciden filtrar las instantáneas originales para no formar parte del fraude. Britney Spears filtró al tabloide británico ‘Daily Mail’ las fotos de una sesión retocadas junto a las mismas imágenes "en crudo". La intención, según declaró, era generar conciencia sobre la presión en las jóvenes alrededor del físico ideal. “Britney está orgullosa de su cuerpo: también de sus imperfecciones”, declaraba un portavoz de la cantante al conocido periódico.

En otras ocasiones la pollita de Lousiana no ha recibido con tanta alegría la filtración de las imágenes originales de sus sesiones fotográficas. Brit montó un pollo de dimensiones bíblicas cuando vio que la prensa publicaba la imagen original de una portada suya para la revista Marie Claire. Y es que las imágenes eran “la noche y el día”: una envejecida, ojerosa y descuidada Britney Spears frente a una rubia buenorra.

Tampoco le hizo mucha gracia a Madonna que se publicasen las versiones originales de las campañas de moda que ha realizado para Dolce & Gabanna. En las imágenes “desclasificadas” queaba en evidencia el auténtico cutis de la tonadillera de Detroit: donde parecía que reinaba la tersura había más surcos que en los mapas físicos que comprábamos para los exámenes de Sociales.

La conocida revista de moda ‘W’ también tuvo que pedir perdón por engañar a sus lectores superponiendo la cara de Demi Moore a un cuerpo que no le correspondía. La chapuza era completa: le habían plantificado el jeto sobre el cuerpo de una modelo que desfilaba sobre la pasarela. ¡Hemos visto informativos de televisiones públicas con manipulaciones más sutiles!

En España también ha habido casos en los que la prensa ha entonado el ‘mea culpa’. En julio de 2012 la revista ‘Hola’ publicaba unas imágenes de Isabel Preysler que habían sido distribuidas por la agencia EFE. Por arte de magia, la reina del alicatado aparecía más joven y radiante en la revista del saludo que en el resto de medios.

No sólo pecan de uso y abuso del retoque las frívolas publicaciones del colorín. Las altas instituciones del Estado, también. ¿Recuerdan aquella chapucera felicitación navideña de los Reyes en las que aparecían “supuestamente” rodeados de todos sus nietos y era un montaje chungo y trapero?

Siempre he dicho que Esperanza Aguirre es un poco Madonna. Y tengo pruebas que lo evidencian. La Ambición Rubia del PP se presentó (y ganó) los comicios autonómicos del año 2011 con una foto oficial de campaña que la acercaba más a una habitante de Saturno que a la realidad. ¡Qué tersura, MariEspe!